La más bella del mundo, los tigres del presidente y aquel sastre de Hong Kong

Desgraciadamente, la «Takly Custom Tailor», aquella famosa sastrería de Hong Kong, la que ennoblecía el antiguo Hotel Hilton de la otrora augusta colonia británica, ya no existe. Tampoco el hotel, en el que me alojé a finales de los años ochenta. Aparte de la famosa Savile Row londinense, los mejores tejidos ingleses para hacerse un buen traje a la medida en aquella época, también se podían conseguir en la mítica Hong Kong. Por supuesto, en modélicas sastrerías como la admirable «Takly».

Por unos de esos vericuetos en los que el destino algunas veces nos permite perdernos, conservo la foto de un traje que aquellos maestros de aquel Hong Kong irredento, con su buen hacer, hicieron posible. Con ella ilustro este humilde texto. En el momento, siempre solemne, de recibir a una gran dama, en el mítico Hotel Villa Magna de Madrid, «el hotel de las estrellas». Espléndido hotel, donde un servidor trabajaba a finales de los felices años ochenta.

La gran Ornella Muti. Ese era el nombre artístico de aquella rutilante Francesca Romana Rivelli. Nacida en Roma e hija de un conocido periodista napolitano y una ilustre escultora estonia. La recordaremos siempre con admiración y respeto. Por su brillantez y su donosura. Fue una actriz mágica, Ornella Muti, y también fue grande entre las grandes. Y sobre todo recordaremos aquellas actuaciones estelares inolvidables, en 1980, como la princesa Aura. En ‘Flash Gordon’. En 1994 fue elegida «la moglie più bella», la dama más bella del mundo, después de una reñida votación, tutelada por la influyente revista ‘Class’.

Conservo un recorte del diario El País del 8 de abril del 2014. En una foto podíamos ver a aquella antigua clienta del Villa Magna, doña Ornella Muti, en una cena benéfica de gran gala que se celebró en San Petersburgo. La presidía una muy importante personalidad de la Federación Rusa: Vladimir Putin. Compartían la mesa presidencial con el anfitrión Ornella Muti, Sharon Stone, Kevin Costner y Gérard Depardieu. Eran otros tiempos…Y así lo podemos comprobar, con tristeza, en esta noticia, publicada por el New York Times del 23 de marzo pasado.

«El presidente Biden ha ido reuniendo, discretamente, un equipo que determine cuándo se podrían poner en estado de alerta las armas químicas, biológicas o nucleares. El Equipo de los Tigres, como se conoce a este grupo, también está analizando las posibles respuestas en el caso de que Vladimir Putin invadiera territorio de la NATO para atacar convoys de armamentos y ayudas a Ucrania, según varios altos cargos. Se reúnen tres veces a la semana y observan si se producen posibles indicios que indicaran que Rusia pudiera estar intentando llevar la guerra a otras naciones vecinas, además de asistir a países europeos que pudieran tener que absorber masas de refugiados».

No son buenos tiempos...

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