Opinión

Ámbitos cofrades de la Semana Santa de Marbella

Imagen de archivo de la Pollinica de Marbella.

Imagen de archivo de la Pollinica de Marbella. / marbella.es

Tras dos años de ausencia en las calles, las hermandades y cofradías de Pasión anhelan realizar esta primavera sus correspondientes estaciones de penitencia, dentro de la más estricta normalidad. La Semana Santa cofrade de Marbella, en cuanto a su origen, se remonta a unas cuantas centurias atrás. El esfuerzo realizado a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y muy especialmente durante los años transcurridos del XXI, ha dado como fruto el engrandecimiento de las cofradías, su espléndida puesta en escena callejera, la formación de los cofrades y una intensa implicación social a lo largo de todo el año. Son muchos los aspectos que contribuyen a ello y hoy quiero destacar lo que denomino “ámbitos cofrades”, es decir, los edificios que albergan las sedes canónicas de las diferentes asociaciones religiosas. Se trata de iglesias, capillas y ermitas, la gran mayoría de gran antigüedad y, en algunos casos restauradas y conservadas gracias a esa vinculación a las hermandades. Por longevidad e importancia jerárquica, a la cabeza se encuentra el templo de Santa María de la Encarnación, una de las dos primeras parroquias fundadas en Marbella, tras la capitulación de la ciudad ante los Reyes Católicos en 1485. Fue erigida en 1505, posiblemente sobre una anterior mezquita. El edificio actual se comenzó a construir en 1618. Es una iglesia con dimensiones de basílica y aparentemente desproporcionada para una pequeña ciudad como era Marbella en la época. Se encontraba bien dotada de eclesiásticos, como se recoge en el Catastro de Ensenada que señala diecinueve presbíteros, dos diáconos y siete miembros de órdenes menores. Cerca de esta iglesia se sitúa la capilla de San Juan de Dios, en el Hospital Real de la Misericordia, una fundación de los Reyes Católicos, datada en el siglo XVI. Posee artesonado mozárabe, una espadaña, entrada con arco de medio punto y un pequeño coro. Volvió al culto cuando en 1968 un grupo de hombres en torno a José Manuel Vallés, fundó la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia y María Santísima de la Paz y Esperanza, “La Pollinica”. Solicitaron al Ayuntamiento la cesión del recinto, algo que, por mediación de Monseñor Bocanegra, concedió la corporación que presidía Francisco Cantos Gallardo, en su tercera etapa en el cargo. Allí se situó la sede canónica y durante más de cincuenta años ha sido el punto de salida cada Domingo de Ramos. Este año, por primera vez efectuará la salida desde la Encarnación. En el Barrio Alto, en la plaza de igual denominación, se ubica la ermita del Santo Cristo de la Veracruz, datada en el XVI y reformada en el XVIII. Según la doctora en Historia Lucía Prieto, fue uno de los edificios dañados por bombardeo en la Guerra Civil. Fue usada por el Patronato Social Virgen del Carmen para las trabajadoras del esparto, iniciativa laboral que impulsó Monseñor Bocanegra. Posee una torre de campanario cuadrada y cubierta de cerámica vidriada; un coro sostenido por una sola columna toscana y portada de piedra labrada. Es la sede canónica y lugar de salida cada Lunes Santo de Cristo Atado a la Columna y la Virgen Blanca. Desde este año, en la noche de Jueves Santo, procesionará el Santo Cristo de la Veracruz en actitud de silencio. Al oeste de la ciudad nos encontramos con la ermita del Calvario, muy cerca del templo parroquial del Santo Cristo del Calvario. Es una ermita del siglo XVIII, de pequeño tamaño, con una nave de cajón y una habitación anexa que servía como vivienda al ermitaño. En 1982 el Ayuntamiento la cedió a la cofradía, que entonces se constituyó, de la Virgen del Calvario, Cristo de la Exaltación y San Juan Evangelista. José Manuel Vallés la consideró “atalaya del cristianismo en Marbella” y Fernando Alcalá afirmó que se había salvado de la ruina definitiva gracias a la cofradía. En la Plaza de los Naranjos nos encontramos con la ermita de Santiago (a veces se le llama de San Jacobo. Aquí se situó la primera parroquia erigida en Marbella. También la usó para el esparto el Patronato Social Virgen del Carmen. En 1960 fue cedida por la corporación presidida por el alcalde Ricardo Lucena a la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor, María Santísima de la Caridad y San juan Evangelista. En La Campana, el templo de la Virgen Madre alberga al Cristo del Perdón y en San Pedro Alcántara la hermandad del Nazareno se organiza en torno al templo parroquial de la segunda mitad del siglo XIX.

Suscríbete para seguir leyendo