Opinión

Cocinero antes que fraile

JJ Davalillo, ex jugador del Bilbao Basket y presidente ahora de los «Hombres de Negro».

JJ Davalillo, ex jugador del Bilbao Basket y presidente ahora de los «Hombres de Negro».

Uno de los hechos más llamativos de la actual temporada de Unicaja se produjo el pasado verano con la llegada de Antonio Jesús López Nieto a la presidencia del club. Hasta ese momento los máximos dirigentes eran empleados de la entidad financiera y su nombramiento causó una doble sorpresa por ser quien era y más aún por su relación profesional con el mundo del balompié. En todas y cada una de las entrevistas concedidas por el trencilla malagueño incidió que era un «aficionado de los de Ciudad Jardín» para explicar su estrecha vinculación con el baloncesto.

Desde hace unos meses contamos con la representación de dos embajadores de campanillas como son Berni Rodríguez y Carlos Cabezas, pero aún nos queda bastante para asemejarnos a nuestro rival de hoy. El Bilbao fue uno de los primeros clubes de la ACB en contar con un ex – jugador liderando el proyecto desde los despachos. Pionero junto a Josean Querejeta en Vitoria, Xabier Jon Davalillo representa a la perfección el compromiso y la devoción de un profesional con el equipo de su ciudad natal.

JJ Davalillo creció como jugador en Bilbao y tuvo su primera oportunidad en la máxima categoría del básket nacional en las filas del vecino Baskonia. Davalillo era el prototipo de escolta a la antigua usanza. Poderoso de piernas, rocoso defensor y rápido como una flecha en el contraataque. Un jugador fiable en ambas canastas y capaz de aguantar muchos minutos en pista.

Tras un par de temporadas en la capital alavesa, en 1984 regresó a casa para liderar un equipo inolvidable en el Botxo. Acudir al mítico pabellón de La Casilla se asemejaba a la experiencia de ir al antiguo San Mamés. Las gradas repletas de aficionados rugían con las constantes exhibiciones de la dupla foránea compuesta por Kopicki y Lockhart, que hacían diabluras al lado de jugadores nacionales como el propio Davalillo, Cabezudo, Llano, Chinche Lafuente o Aítor Zárate.

Del brillante rendimiento del Caja Bilbao también recibió cumplida ración el Caja de Ronda a lo largo de nuestra infame temporada 86/87. Como no podía ser de otra forma, los 4 partidos celebrados durante el año terminaron con una clara victoria del conjunto vizcaíno. Davalillo fue el perfecto complemento exterior anotando con facilidad (casi 15 puntos de media) y mostrando un acierto de un 70% en tiros de dos.

JJ pasó posteriormente por otros equipos españoles, retirándose recién superada la treintena para centrarse en los negocios siguiendo la tradición familiar. Pero al cabo de poco tiempo, el gusanillo del básket regresó y pudo unir su profesión con su pasión para encabezar un proyecto que iba a devolver la gloria a la capital vasca. Durante dos etapas, Davalillo ha sido el presidente de un refundado club que ha tenido la fortuna de vivir momentos de éxtasis deportivo, de enamoramiento con la afición así como de dificultades y penurias económicas.

Si un tipo como Mikel Cuadra (eminente colaborador de esta «Memoria») habla maravillas de Xabier Jon, no podemos dudar que nos encontramos ante una persona íntegra. Estoy convencido que desempeñó su función como directivo con idéntica pasión, acierto y dedicación como hizo a lo largo de toda su carrera como jugador. Infatigable en el parquet y comprometido en los despachos, el nombre de Davalillo estará ligado para siempre al mundo de la canasta en Bilbao.

La Peque-Columna (Simón RJ)

Esta es la primera peque-columna dedicada al Bilbao. ¿Sabías que la pista de nuestro rival es una de las más complicadas de la Liga y este año solo han perdido 4 partidos?

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