Opinión | SOL Y SOMBRA

Desvarío nacionalista

Oriol Junqueras.

Oriol Junqueras. / L. O.

Uno de los grandes desvaríos de nuestro tiempo es la fascinación de la izquierda por el nacionalismo. En parte sucede por la necesidad sectaria que ha llevado al Gobierno a pactar con los delincuentes soberanistas promotores del procés, hasta el punto de indultar a algunos de ellos condenados por sedición y haberse propuesto revisar el Código Penal para que a partir de ahora las penas por rebelarse contra el Estado sean menores. El delirio nacionalista y las fórmulas excluyentes de comunidades cerradas que se inspiran en una identidad cultural y en unos privilegios propios estuvo históricamente del lado de la derecha. Por ese motivo cuesta más entender cómo la izquierda, históricamente    internacionalista, se ha sumado, por conciencia o pragmatismo, a esta nueva gran mascarada de los intereses espurios en España, poniendo en peligro la convivencia y la razón solidaria de los territorios que componen el país. Si alguien quiere discutir sobre los privilegios de unos españoles frente a otros, aquí tiene para reflexionar el reparto asimétrico que en cualquier otro tiempo hubiera entrado en incompatibilidades graves con cualquier ideario izquierdista. En primer lugar con la tan pregonada igualdad.

Dos ejemplos. El Tribunal Supremo, ahora con mayoría conservadora, ha rectificado para aceptar los recursos contra los indultos hacia el procés del Gobierno, que necesita a los enemigos de España para concluir la legislatura. Una prueba de que la justicia no es igual para todos son estos indultos a condenados por sedición y malversación que ni siquiera se han dignado a pedirlos ni mostrado arrepentimiento por lo que hicieron, reiterando, además, el deseo de reincidir. La urgencia en la izquierda de blanquear a los socios nacionalistas no ha dejado desde entonces de provocar rechazo en la opinión pública. Corroborando el desvarío, el socialismo catalán (PSC) se une también al separatismo con el fin de seguir adelante con la inmersión lingüistica en contra de la sentencia del Tribunal Superior que pretende garantizar, al menos, el 25 por ciento de enseñanza en español en Cataluña. Cristalino.

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