Opinión | La libreta del duque de Chantada

Kendrick Perry: ¿la respuesta?

Kendrick Perry, nuevo fichaje del Unicaja.

Kendrick Perry, nuevo fichaje del Unicaja. / Euroliga

Allen Iverson era la estrella del Instituto Bethel de Hampton en Virginia y alternaba su posición de base en el equipo de baloncesto con la de quarterback en el equipo de fútbol americano del colegio en 1992. Ese año nacía en Ocoee en las afueras de Orlando, Kendrick Perry. En 2001 Iverson recibió su único título de MVP de la NBA y tres niños rozando la decena de años jugaban juntos en los institutos de Florida. Allí trabaron una amistad que dura hasta hoy. Eran Kendrick Perry, Scottie Wilbekin y Shane Larkin. De los tres, Perry era el que más admiración sentía por el genio de Virginia al que ya apodaban: «The Answer» (la respuesta). Su facilidad para jugar al baloncesto y su capacidad de dar respuesta a todos los problemas hacían del menudo jugador un ídolo de masas. Su forma de vestir y sus gustos fueron un espejo para millones de jóvenes que abrazaron el Hip Hop y la cultura urbana que Allen llevaba como un estilo de vida irrenunciable.

Perry que continúa jugando con el número 3 en homenaje a Iverson tiene en Málaga un reto. Tiene que demostrar si es «la respuesta» a los problemas del conjunto verde. Es cierto que sería injusto cargar sobre sus espaldas toda la responsabilidad de un equipo que todavía desconocemos y que tendrá, al menos 8 caras nuevas más, pero también es cierto que Perry llega a la Costa del Sol con mucho que demostrar y con dudas a despejar. Unas dudas que han provocado que los equipos de la Euroliga dejaran pasar a este, en principio, gran jugador.

La carrera en Europa de Perry ha sido dura. Desde las ligas más modestas ha ido creciendo hasta llegar a la cúspide de la pirámide. Su primera gran temporada en la élite europea la hizo en el Nizhny Novgorod (2018-2019), donde demostró en la BCL que podía ser un gran anotador, un buen defensor y un jugador espectacular. En los ránkings de final de temporada hay jugadas suyas ganando partidos sobre la bocina y dando espectáculo. Su segundo gran salto llegó en el Cedevita Olimpia Ljubljana (2020-2021) y la Eurocup. Su temporada fue espectacular con más de 16 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes por partido. Todo indicaba que estaba preparado para el siguiente escalón: La Euroliga.

El Panathinaikos le dio la manija del equipo. Era de base titular la pasada temporada y el resultado no fue el esperado. Nadie entendía que le pasaba, pero no estuvo a la altura. Los compañeros de Eurohoops analizaban su juego después de 13 partidos y era preocupante. Sólo 4,4 puntos por partido, 2,1 asistencias y 1,7 de valoración. En tres partidos ante Mónaco, Maccabi y Zenit se había quedado en 0 puntos con 0/20 en tiros de campo. De los 164 jugadores de la Euroliga era el 163 en tiros de campo con un 26% sólo superado (de forma negativa) por el jugador del UNICS, Jarrel Brantley, con un 25,86%.

El 23 de enero fue traspasado a Buducnost donde ha vuelto a destacar en la Eurocup. Llegó a un equipo con muchos problemas físicos y supo imponer su fuerza en ataque y defensa para terminar la temporada levantando el título de liga ante el Mornar con una actuación estelar, 27 puntos con 6/10 en triples, 7 asistencias y 6 rebotes.

Su decepcionante paso por el PAO demuestra que Perry más allá de un jugador de equipo es alguien que necesita sentirse importante en el grupo. Tener responsabilidades y sentir que una buena parte de la suerte de sus compañeros pasa por sus manos. Una situación que no pudieron darle en el PAO con un roster donde estaban Nedovic, Papapetrou, Saint-Roos, Evans, White o Papagiannis y que quizás si pueda tener en Málaga como con anterioridad a tenido en Novgorod, Ljubljana o el Buducnost.

En principio parece una primera piedra muy interesante para formar un equipo ganador en el nivel actual del Unicaja aunque como recordaba Juanma Rodríguez: «Cumple muchas cosas que buscamos, pero hay que adaptarlo en otras piezas del juego exterior».

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