Opinión | MÁLAGA SOLIDARIA

Yolanda Florido

Recordad para no olvidar. La Andalucía que quiero

Corralón de Sata Sofía

Corralón de Sata Sofía / Mariví Pérez

Comienza una nueva etapa para las personas malagueñas y andaluzas a nivel general y para las más vulnerables a nivel particular. Para las políticas sociales, de empleo, de igualdad, económicas… En definitiva, la oportunidad de escribir de nuevo la historia de Andalucía bajo el prisma de la esperanza.

Este artículo tiene una intención clara: recordar la necesidad de no olvidar de dónde venimos, para saber hacia dónde vamos.

Este es el territorio en el que vivieron mis antepasados y los vuestros: padres, madres, abuelos, abuelas, bisabuelos, bisabuelas, tíos, tías, primos, primas… Una tierra por desgracia caracterizada por la desigualdad social, cultural, educativa, sanitaria, laboral, económica y de género. De corralones con habitaciones donde en cada una, vivía una familia, y de caserones con múltiples habitaciones para una sola. Una tierra donde el acceso a unos estudios o la condena al analfabetismo dependía directamente de la familia en la que nacías. Un escenario en el que las posibilidades de curarse ante una enfermedad aumentaban en función del nivel adquisitivo. Un contexto en el que nacer mujer conllevaba la prácticamente nula posibilidad de optar por otro destino que no fuera el que la sociedad patriarcal y la familia dictaba para nosotras. Una sociedad en la que se pagaba un precio muy alto nacer dentro de una familia gitana o pertenecer al colectivo LGTBIQ+.

Afortunadamente, alzamos nuestra voz de forma potente y pacífica, y forjamos los cambios que se han ido dando a nivel social, dejando atrás nuestra historia estigmatizada de atraso y marginación, hacia el convencimiento de que el camino de la democracia sería también nuestro camino hacia el progreso y la igualdad.

Fue el 28 de febrero de 1980. Yo estaba a las puertas de cumplir 5 años, cuando celebramos el referéndum en el que los andaluces y las andaluzas conseguimos labrar el camino para ser una comunidad de primera en un país de iguales. Logramos en las urnas el derecho a tener una autonomía del mayor nivel posible, establecida en el artículo 151 de nuestra Constitución de 1978.

Ese momento desencadenó el cambio e iniciamos el camino hacia el progreso y los avances en todos los ámbitos de nuestras vidas, a nivel de salud, social, educativo, cultural, de acceso al empleo, de innovación, de igualdad de oportunidades, igualdad de género, medio ambiente, y un largo etc., que hacen la Andalucía de la que todos y todas hemos disfrutado y contribuido a que fuese así.

Llegamos a la situación actual, donde vemos intentos de involución de quienes quieren retroceder al pasado, pues se afanan en agrandar la brecha de la desigualdad y en volver a silenciar al pueblo andaluz, dejando a Andalucía sin voz propia.

Estamos volviendo a momentos en los que los derechos no se alcanzan por ser personas, sino por ser ciudadanos y ciudadanas de primera o de segunda: según donde naces y el poder adquisitivo que tienes, en definitiva, según la clase social.

La Andalucía que yo quiero es una Andalucía libre, inclusiva, solidaria y feminista, que contribuye y trabaja día a día por el logro de los objetivos de desarrollo sostenibles marcados en la agenda 2030. Una Andalucía que no olvida.

Yolanda Florido es coordinadora del área de Acción Social y vocal de la Junta Directiva de Prodiversa

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