Opinión | Tribuna

Salvador Ferri*

La innovación como solución a los retos del sector turístico

El turismo ha sido, es y con toda seguridad seguirá siendo uno de los principales activos de este país. Tenemos la inmensa suerte de contar con kilómetros y kilómetros de hermosas playas, un clima muy favorable, espacios naturales de gran belleza, un vastísimo patrimonio cultural y artístico, una gastronomía sin igual… Gracias a todos estos reclamos, el sector turístico representaba, hasta antes de la pandemia, un 12,4% del PIB (en los dos últimos años, esta cifra se ha reducido casi a la mitad). Pero todo esto no sería posible si España no contara con una sólida infraestructura de alojamientos turísticos y una amplia red de agentes dedicados a ofrecer todo tipo de servicios al viajero.

Gestionar ese complejo ecosistema turístico no está exento de desafíos. Sobre todo, porque conforme pasan los años es mayor el nivel de exigencia por parte del usuario, mayor la competencia en el mercado y mayores los compromisos que las empresas han de adoptar hacia la sociedad y el planeta en su conjunto. Además, en un mundo cada vez más globalizado, este sector es uno de los que más rentabilidad puede obtener de su uso.

Podríamos decir que la digitalización y la sostenibilidad son a la vez los dos grandes retos y las dos grandes oportunidades del sector, y por ello, las empresas líderes están muy pendientes de las innovaciones que surgen en el mercado para optimizar los recursos y mejorar la capacidad de gestión y el servicio al cliente. De hecho, es frecuente que se produzcan colaboraciones con emprendedores que han sido capaces de identificar una necesidad y, tirando de ingenio, encontrar una solución tecnológica para resolverla. Y en ese camino surgen, además, nuevas oportunidades y modelos de negocio.

Las empresas turísticas no solo se interesan por las buenas ideas, sino, muchas veces, también por captar ese talento emprendedor y llevárselo a su terreno. Porque una cosa está clara: la innovación es fundamental para el futuro del sector. Y así lo entienden también las escuelas y centros de formación especializados en gestión hotelera, que están promoviendo programas de innovación e impulsando laboratorios ‘reales’ para desarrollar soluciones y testar su viabilidad en el mercado.

Recientemente hemos podido colaborar con Les Roches, una de las cinco mejores instituciones de educación hotelera del mundo, organizando conjuntamente en su campus de Marbella un hackathon de 48 horas en el que sus alumnos han recibido el asesoramiento de nuestros expertos para identificar y desarrollar nuevas oportunidades de negocio que ofrezcan, a través de la tecnología, soluciones innovadoras a los principales retos del sector.

Más digitales y más sostenibles.

Entre esos retos destacan, en el ámbito más concreto de la sostenibilidad, la necesidad de reducir la huella de carbono y, con ello, el impacto ambiental de las compañías; la elaboración de menús a partir de productos de Km 0 de proveedores de proximidad; el uso de packaging eco-friendly, tratando de evitar los plásticos de un solo uso; contar con sistemas de reciclaje y gestión de residuos, etc.

Asimismo, en el entorno tecnológico, mejorar la experiencia del cliente es fundamental, desde la forma en que accede a la información sobre nuestro negocio hasta el uso de la plataforma de reservas o el pago mediante una pasarela segura, pasando por el sistema de check-in automatizado, las cartas o menús digitales, los sistemas de fidelización… Y en lo que respecta a las ‘tripas’ del negocio, tener una gestión digitalizada y automatizada de los datos para facilitar el funcionamiento y la interconexión entre todas las áreas de la empresa y optimizar la relación con proveedores y clientes.

La tecnología juega, por tanto, un papel decisivo en la mejora de procesos, y es además una herramienta muy potente para elevar el nivel de satisfacción del cliente, sorprendiéndole y adaptándose a sus necesidades, y multiplicando así el efecto positivo de la experiencia que le ofrecemos en cada punto de contacto con la empresa.

Las empresas más antiguas requieren de un proceso de modernización integral para acometer todos estos desafíos, y las de nueva creación ya deben nacer dando cobertura a todas estas variables. Ya no vale facturar más para ser rentable, hay que ser rentable desde antes de abrir, buscando herramientas digitales que ayuden a optimizar tiempo y recursos.

Sin duda, la innovación abre un mundo de posibilidades nunca imaginado para aquellos que tienen la creatividad, el empuje y la valentía de atreverse a experimentar donde otros ni siquiera quieren entrar, pese a que las tendencias y hábitos de los consumidores cambien constantemente. Por eso es tan apasionante el mundo del emprendimiento, y por eso los emprendedores tienen tanto que ofrecer al sector turístico.

*Director de Corporate Partnerships de Demium

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