Opinión | En corto

Mirar atrás sin volver atrás

La pasión por el pasado es tan fatal como necesaria. Fatal porque, mientras te atrae de forma irresistible, las imágenes y los sucedidos de otro tiempo se van desescamando hasta quedar en casi nada. Fatal también porque si no pones pie en pared al llegar al fondo puedes acabar en el cuarto oscuro. Sin embargo es una pasión necesaria porque todo cuanto es uno viene del pasado, por lo que si rompes amarras irás navegando a la deriva y perdiendo los propios perfiles mientras te va envolviendo la niebla o te haces niebla sin más. Esto vale para personas, vale para pueblos y vale para países. Casi todo lo que está ocurriendo en Ucrania viene del pasado: la pasión fatal que arrastra a Rusia a la guerra, la rusofilia y la rusofobia, la OTAN sí-OTAN no, etcétera. El reto es intentar revisitar el pasado, para entender lo que pasa, sin quedar atrapados en él, pues el pasado ya ha pasado.

Suscríbete para seguir leyendo