Opinión | La calle a tragos

El agua se ha cansado, ya no es un líquido

El líquido elemento escasea. Si alguien lo duda, que le pregunte a los vecinos que en pleno verano han sufrido restricciones, se dé una vuelta por el pantano de La Viñuela o intente ducharse en algunas playas

Una imagen de archivo de las inmediaciones del pantano de La Viñuela.

Una imagen de archivo de las inmediaciones del pantano de La Viñuela. / ÁLEZ XEA

A veces, da la sensación de que Julio Cortázar llevaba razón cuando escribió que «el agua está cansada de ser un líquido». La frase -aunque fuese abrazada por el escritor argentino a otras situaciones como materia prima literaria- se presta a ilustrar aquello que es, prácticamente, imposible explicar con palabras. De algún modo, nos remite a esa sequía galopante que, en fechas tan esquivas a que el líquido elemento brote del cielo como el vigente agosto, está subiéndole el volumen al sonidos de las alarmas. Es lo que está sucediendo, sin ir más lejos, en una provincia como la de Málaga, dónde la explosión del turismo dispara el consumo de ese bien que quizás no sea tan preciado porque, de forma absolutamente equivocada, se tiene por seguro. Que no es un maná inagotable se ha visto con el corte de duchas en algunas playas.

El agua escasea. Si alguien lo duda, que se lo pregunte a los vecinos de Archidona que en pleno verano han sufrido restricciones del suministro. O que se dé una vuelta por pantanos como el de La Viñuela, que se encuentra bajo mínimos y con un aspecto que lo acerca a un páramo mientras lo aleja del enclave consagrado al almacenamiento que realmente es. Mientras tanto, los políticos activan el resorte de siempre. Lejos de ir todos a una, dónde gobierna el PSOE se acude a una administración del PP como la Junta de Andalucía para elevar la queja. Y, viceversa, estos últimos culpan al Gobierno central por si llega a delatarse como un brindis al sol ese eslogan con el que prometen que «esta será la legislatura del agua».

Sobra decir que la política es mucho menos cristalina que esa poética del agua que atraviesa el monográfico de la Revista Litoral, publicado en 2015, del que ha sido extraída la cita iniciática de Cortázar. En sus páginas, hay un poema de Rafael Alberti en el que «no llovía» y «en nuestras pobres parcelas se enconaba la sequía». También aflora, como punto de partida, una contundente apreciación de Tao Te King por la que no pasa el tiempo: «Nada en el mundo es más blando y débil que el agua; más ¡no hay nada como el agua para erosionar lo duro y lo fuerte! pues nada puede remplazarla».

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