Opinión | MÁLAGA SOLIDARIA

La base de lo importante

¿Qué pasaría si nos cuestionásemos sobre qué es para cada persona lo más importante? Imaginemos que hacemos esta misma pregunta a 130 menores de distintas edades y circunstancias. Las respuestas pueden ser, cuanto menos, interesantes; podríamos decir incluso de una gran diversidad, según los ojos y perspectiva con los que se vean.

Esos ojitos pertenecientes a 130 menores en situación de vulnerabilidad han puesto su mirada día a día durante 5 semanas en las Colonias Urbanas CaixaProinfancia de Arrabal-AID y, lógicamente, en lo más importante para cada niña y niño: Divertirse, jugar, reír, en querer aprender, en resolver situaciones, en la magia de sus primeras veces en muchas cosas, como cuando van a la playa y no saben nadar… Cuando descubren lo divertido de aplicar nuevos hábitos saludables o conocen nuevas opciones para disfrutar y respetar nuestro hábitat natural. Cuando aprenden que tras un conflicto o en la toma de decisiones, es posible intervenir mediante la empatía y dar lugar a procesos de entendimiento y participación. Y también en cómo se entiende la diversidad existente en nuestra sociedad y cómo nos gusta darles cabida y potenciar la inclusión. Esos ojitos se convierten en los principales jueces y juezas, que dan su veredicto acerca de lo importante para ellos y ellas.

Para el equipo de educadores, ahora que las puertas del cole están cerradas y que estamos en un momento de reflexión por todo lo trabajado durante el curso, la palabra importante no es la que define lo vivido y sentido en el ‘Social Camp 2022’ puesto en marcha por la Asociación Arrabal-AID dentro del Programa CaixaProinfancia de Fundación ‘la Caixa’. La palabra importante deja de tener valor, si no conocemos la base, que no es más que el por qué hacemos lo que hacemos. Una labor en la que propiciamos que lo fundamental para los más peques no sea una acción más o cualquier cosa. Darle sentido a cada actividad que preparamos, atender cada circunstancia que nos encontramos, ofrecer comprensión a cada llanto que escuchamos y, a fin de cuentas, dar amor y poner pasión a todo lo que hacemos con cada niña y niño.

La base de lo importante para nosotros como educadores es ésa: la pasión, el amor, las ganas de hacer las cosas bien, el querer impresionar al grupo de menores para que su importante logre una mayor magnitud. En plantear acciones de calidad arrastrados precisamente por la pasión con la que hacemos las cosas. Podemos pensar que menores y adolescentes se conforman con cualquier cosa pero, si eso fuese así, nosotros como adultos, ¿también queremos conformarnos con cualquier cosa?

Esa es la sensación con la que acabamos este año de acompañamiento, refuerzo educativo, apoyo psicológico, logopedia, educación en valores, ocio inclusivo… La base de lo importante no es cualquier cosa, si no dar todo lo que tenemos para poner en valor nuestra labor y despertar ese clic en el desarrollo de estos menores. Para nosotros, lo fundamental es que esta labor nunca acaba. Nos volveremos a ver en lo importante. ¡Hasta el próximo curso!

Suscríbete para seguir leyendo