Opinión | EL MUNDO POR DE DENTRO

Biden prepara las elecciones

Joe Biden.

Joe Biden.

Puede que sea por las consecuencias el cambio climático está teniendo este año, no solo en Europa, también en Estados Unidos, y por supuesto en África y en el resto de continentes con las subidas de temperaturas, las olas de calor sostenidas, la pérdida del casquete de hielo en el Ártico, las tormentas e inundaciones, los incendios de récord de hectáreas quemadas en bosques y parques nacionales, etcétera. Podríamos seguir añadiendo muchos desastres ambientales que están todos los días en los titulares de prensa. Puede que sea porque eso significa la confirmación de los peores pronósticos medioambientales. También puede que sea, y es mucho más prosaico, porque los demócratas se juegan perder la mayoría en el Congreso y en el Senado y por lo tanto la posibilidad de legislar en los dos años que le quedan de mandato a Joe Biden. O puede que sea por todo eso junto. El caso es que los demócratas van a sumar el esfuerzo norteamericano a la lucha contra el cambio climático pactada en los acuerdos de París.

Lo ha anunciado el propio senador Joe Manchin III. Valedor de los intereses carboníferos de su estado, el demócrata por West Virginia ha sido el mayor obstáculo para la legislación de su propio partido. Ha impedido que se aprobara la ley de las tres BBB, contra el cambio climático; ahora acepta la que se ha llamado Ley de Reducción de la Inflación de 2022 un pacto entre él y el presidente de los senadores demócratas Charles E. Schumann. Con el visto bueno del presidente Biden y de la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi. El acuerdo alcanza los 369 mil millones de dólares, es la inversión contra el cambio climático mas grande en la historia de los EE.UU., según sus redactores permitirá reducir las emisiones en un 40% para 2030. Para financiarlo acordaron una serie de cambios fiscales para recaudar 739 mil millones de dólares durante la próxima década, algo menos de la mitad servirán para reducir el déficit, una prioridad para Manchin; se incluye un nuevo impuesto mínimo del 15% sobre las corporaciones. El senador de Virginia Occidental consigue que se prioricen un gaseoducto que atraviesa su estado y un proyecto de perforación en Alaska y en general que se flexibilicen las normas para oleoductos y otras infraestructuras, estas son las contrapartidas. Las nuevas inversiones son en incentivos fiscales para el sector de las renovables, aumentando la eólica, solar, de baterías y geotérmica; créditos para vehículos eléctricos; créditos para placas solares en viviendas y climatización, estimulando la fabricación nacional de paneles y baterías. Según expertos es una ola tal de inversiones que reducirá el costo de la energía al alejar al país de los combustibles fósiles como el carbón y hacia renovables mas baratas. Por otra parte, la ley autoriza a Medicare- una especie de seguridad social norteamericana, con menos prestaciones- a negociar con las farmacéuticas el precio de los medicamentos, y pone un tope de 2000 $ a los gastos que los mayores de edad detraerán para medicamentos; reduce los costes del seguro médico para 13 millones de norteamericanos.

La Cámara de Representantes ha logrado un acuerdo bipartidista- demócratas y veinticuatro republicanos- para aprobar por 243 a 187 votos otra importante ley, la Ley de Ciencia y Chips por 280 mil millones de dólares para subsidiar la fabricación en USA de semiconductores, e invertir en innovación científica y tecnológica para ganar en competitividad y autosuficiencia en EE.UU. «La Ley, reducirá los costos de bienes cotidianos- automóviles, electrodomésticos, y computadoras, dijo Biden- y creará empleos manufactureros bien remunerados en todo el país y, al mismo tiempo, fortalecerá el liderazgo de EE.UU. en las industrias del futuro». Lo mismo que ha planteado la Comisión Europea para evitar la alta dependencia de Taiwan, Corea de Sur y China que son los principales fabricantes de semiconductores. Los chips son componentes esenciales para móviles, vehículos, ordenadores, equipos médicos y armas. De hecho, la fabricación y entrega de automóviles se ha ralentizado por la insuficiente fabricación de chips.

Las dos leyes estarán a la firma de Joe Biden a primeros de septiembre y además del indudable efecto que pueden tener en las elecciones parciales de noviembre, a esto hay que unir el efecto de la sentencia del Tribunal Supremo que anula la de Roe sobre la despenalización del aborto, un estado conservador como Kansas ha ratificado en referéndum mantener la normativa despenalizadora. También supone arrancar la locomotora económica de Occidente reduciendo la dependencia de las energías fósiles.

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