La teoría relativista en la Feria

Hay que advertir que la consciencia es la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella; entretanto, la conciencia es el entendimiento ético para distinguir entre el bien y el mal. Leí, días pasados, que una formalización matemática basada en la Teoría de la Relatividad de Einstein establece que la experiencia consciente es única para cada persona, sin embargo, tiene validez universal. Ésta no se genera en el cerebro, donde lo único que hace es dejar una huella, plantean el físico Lavah y el filósofo Neemeh en un artículo publicado en la revista Frontiers. Esta teoría relativista propone que la consciencia está indivisiblemente unida al hábito consciente de cada espectador: «dado que la consciencia es un fenómeno relativista, no se puede privilegiar ninguna posición del observador». Constituyendo el mayor misterio humano de todos los tiempos.

Para resolver enigmas están los balances. Tras dos años sin festejos, malagueños y foráneos han disfrutado de una u otra forma la Feria de Málaga 2022. Aplicando la teoría relativista sugerida, cada asistente ha vivido un cómputo único. Para el alcalde ha sido un «éxito rotundo»; la concejala de Fiestas asegura que la Feria del Centro «ha mejorado mucho en calidad»; los hoteleros (Aehcos) presumen de una media semanal que ha llegado a rozar el 90% de ocupación. Por su parte, los hosteleros (Mahos) manifiestan «división de opiniones»: destacan el aumento de facturación en el Cortijo de Torres tanto en restauración como en bares, en detrimento de lo acontecido en la Feria del Centro, por lo que este colectivo propone una reactivación del Centro Histórico en esta celebración, solicitando más horario y promoción, como también lo reivindica el ocio nocturno de la capital, quienes se sienten los grandes perjudicados. La práctica consciente del protagonista hace que cada uno cuente cómo le ha ido: teoría relativista en la Feria.

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