Opinión | Finanzas para jóvenes

Mi cuñado se cree que es el gobernador del Banco de España

Archivo - Fachada del Banco de España.

Archivo - Fachada del Banco de España. / Óscar J.Barroso - Europa Press - Archivo

El gobernador del antiguo banco emisor, D. Pablo Hernández de Cos (HdC), ha intervenido en el Paraninfo de la UMA con motivo de un ciclo de conferencias organizado por la Facultad de Económicas. Desde la época en que Nicodemo, miembro del Sanedrín y ‘maestro de Israel’, alzó su voz en aquella fiesta de los tabernáculos para defender a Jesús, el Nazareno, no comparecía un gobernador del Banco de España (BE) por nuestra Universidad. Y es que pasan los siglos y no se da uno ni cuenta. De nuevo el protocolo manda, los alumnos detrás y ‘las personalidades’ delante. Esperemos que, en la próxima charla, ‘el futuro’ se siente en primera fila ya que las únicas ‘personalidades’ que atesora nuestra facultad son sus alumnos. Pues bien, tras los saludos, el acto arrancó con nuestro querido decano de Económicas resumiendo el currículum de HdC que, por un momento, parecía el de un general mejicano: un montón de galones y medallas.

HdC estructuró su charla en tres apartados. Un rápido repaso del mapa macro que incluyó un breve decálogo sobre el alocado indicador de precios, los efectos de la guerra y el inminente ciclo recesionario. En segundo lugar, nos informó de las últimas previsiones económicas del BE y finalmente nos indicó las recetas necesarias para estos tiempos convulsos.

Cuadro Macroeconómico

Inflación. Continúa enrocada al alza fundamentalmente por dos variables: la incesante crisis energética, ahora exacerbada por la guerra de Ucrania (impacto del 40%), y el halo expansivo que esto provoca en toda la cadena de valor, pues solo el ciclo del alimento provoca un golpe en el índice del 30% (50% de efectos totales indirectos). En palabras del gobernador, solo energía y alimento representan hasta el 85% del actual indicador inflacionario. También HdC mencionó los errores de estimación que han sido tan criticados durante el Covid (esto provocó la rotación en la dirección del INE) indicando que 2/3 de las desviaciones quedan explicadas por la inestabilidad energética. Suena a balones fuera porque hay que recordarle al bueno de HdC que venimos padeciendo estos errores desde la llegada de este cisne negro, por lo que un poco de autocrítica no hubiera estado mal.

Un aspecto controvertido fue cuando el gobernador defendió la tardía subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) argumentando que el problema inflacionario se presumía temporal al ser causado por un shock de oferta. De esta forma, el BCE podía ser más paciente en su respuesta de política monetaria. Todo lo contrario que el problema de demanda que padece EEUU donde la economía se encuentra fuertemente recalentada por el cash drenado en el sistema. Y es cierto que EEUU ha impreso más dinero que Europa, pero HdC sabe, mejor que nosotros, que las políticas no convencionales europeas también han regado de dinero todos los países, multiplicando exponencialmente su deuda. Esto ha encapsulado el problema de oferta impidiendo su corrección. Dicho de otra manera, si un producto cuesta 80 euros y, debido a un problema de estocaje, sube el precio a 100 pero el consumidor sigue teniendo por término medio 80 euros en el bolsillo, se demuestra que la economía no es tonta: las curvas se volverán a cruzar en 80 euros. El ofertante termina encontrando al demandante. El gobernador acierta en afirmar que los shocks de oferta no son fenómenos monetarios que impliquen una rápida intervención de tipos. Pero si las políticas expansivas proporcionan 20 euros más al consumidor, además del extra de liquidez que ha ocasionado el pinchazo de las bolsas de ahorro generadas durante la pandemia, todo ello provoca que la perturbación de oferta se asiente y no se corrija. HdC podría haber incidido en los efectos del calentamiento que también ha sufrido la economía del viejo continente y que ha derivado en un claro problema monetario trasladado a los precios.

Ucrania y desaceleración. Si no teníamos bastante con el Covid, ahora una guerra con una incidencia catastrófica por el suministro ruso hacia Europa, altamente dependiente de su energía. El impacto en nuestra balanza vendrá de forma indirecta por las menores transacciones con países más dependientes de la energía rusa, como Alemania o Italia, cuyas economías sufrirán en mayor medida. La inflación, la guerra, las políticas Covid 0 de zonas asiáticas con las correspondientes rupturas en cadenas de producción y el inquietante efecto de la subida de tipos nos acerca a una etapa recesionaria a escala global, cuya desaceleración ya se manifiesta en EEUU y China.

Visión del BE: luces y sombras

Después de un primer semestre en el que España ha mostrado la fuerza de su potente sector servicios, los recientes indicadores de confianza (PMI) para el 3T ya muestran desaceleración en casi toda la zona euro. El BE ha reducido su estimación de crecimiento a futuro debido al nuevo ciclo de mayor incertidumbre e inestabilidad ocasionado por el actual tablero geopolítico.

¿Cómo debemos reaccionar ante esta situación?

Con independencia de las medidas de política monetaria llevadas a cabo por el BCE (reducción de compras netas y subida de tipos), HdC aconsejó a nuestro Gobierno otras medidas de política económica y fiscal como un pacto de rentas entre el sector público y privado, mayor contención fiscal y mayor protagonismo de las políticas de oferta que ayuden a corregir problemas estructurales de nuestra economía (I+D, productividad, temporalidad en el mercado de trabajo, etc.).

Por último, el gobernador respondió preguntas, se hizo fotos y anduvo cariñoso con los alumnos. Y es que D. Pablo tiene cara de buena persona y como buen ‘colchonero’ (es seguidor del Atlético de Madrid) el sufrimiento, en este caso del mapa macro, lo lleva por dentro. Gracias, gobernador.

Pues bien, después de escuchar a HdC, llego a mi casa y me encuentro a mi vecino que me habla de los pronósticos de su cuñado acerca del tipo de interés y del mercado hipotecario. Que si su cuñado para arriba, que si su cuñado para abajo. En esas, mi vecino se fija en mi expresión facial y nota como que no le estoy haciendo mucho caso a lo que me está contando. Yo creo que mi vecino tampoco se fía mucho de él porque me suelta: «Bahh. Ni caso. Mi cuñado se cree que es el gobernador del Banco de España». Y me pregunto yo si existe algún cuñado que no sepa de política monetaria. Son todos gobernadores del Banco de España, son todos iguales. + Responsabilidad = + Economía.

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