Opinión | En corto

El jardín de Borrell

Josep Borrell, Alto representante de la UE.

Josep Borrell, Alto representante de la UE.

El sentido de «meterse en un jardín» no es, paradójicamente, muy distinto al de «meterse en los charcos». Ambas expresiones significan meterse en problemas. El político diestro en eludirlos suele tener vida larga, pero hará puro escapismo, pues la materia prima de la política son los problemas. José Borrell se ha venido metiendo en jardines desde que llegó al cargo de Alto Representante de Exteriores de la UE: fue el primero que plantó cara a Putin, recibiendo un mordisco; aguijonea sin cesar a la UE para que aprenda a defenderse y, al hablar del jardín de Europa y la jungla exterior, ha sublevado a los países donde la democracia falta o es puro decorado. Pero si el europeo no se cree de veras que un sistema basado en la efectividad de los derechos humanos y la democracia es superior a los que los desprecian o ignoran, difícilmente estará dispuesto a defender su jardín.

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