La libreta del duque de Chantada

Dolores de crecimiento

Alberto Díaz, en los minutos previos de un partido de la Basketball Champions League.

Alberto Díaz, en los minutos previos de un partido de la Basketball Champions League. / BCL

Mel Otero

Mel Otero

Alberto Díaz es uno de los referentes de la plantilla del Unicaja. El malagueño era un base pequeño, agresivo, duro y defensivo, e igual que su hermano mayor Ernesto, que llegó a jugar en la LEB Oro, dio el estirón en categoría cadete. Era el líder de aquel equipo pero como recuerda Francis Tomé: «Quería dejar de jugar. El problema eran unos terribles dolores de rodilla que sufría a causa del crecimiento. Siempre había sido muy bajito y de golpe llegó casi al 1,90 que mide ahora. Era tan grande el sufrimiento que me pidió dejar de jugar. Decidimos que dejara de entrenar cuando le doliera, incluso que sólo viniera a jugar los partidos del fin de semana». Poco a poco los dolores fueron remitiendo y Alberto se convirtió en el jugador que es hoy en día.

La temporada del equipo es excelente, mucho mejor de lo que nadie hubiera imaginado en agosto, pero como todo proceso tiene momentos buenos y otros malos. El crecimiento hasta ahora ha sido exponencial. Como decía Ibon Navarro hace unos días, jugar la previa de la BCL ha ayudado al equipo a conjuntarse y a potenciar sus virtudes, ocultando sus puntos débiles. Unos defectos que no voy a repetir porque lo explicaba de manera perfecta en estas paginas el martes Juan Carlos Bonilla en su artículo «Guantazo de realidad». Los viajes y la acumulación de partidos también empiezan a pesar en las piernas del equipo como lo hacían hace años en las rodillas de Alberto Diaz.

Es tiempo de avanzar y de pasar a la siguiente fase de la temporada. Es tiempo de ir preparando el equipo para la segunda parte de la temporada, la que dirá cómo de exitosa ha sido esta aventura. Saber gestionar este momento de la temporada puede llevar al equipo a cumplir sus objetivos como hizo en su día Alberto o a dejarse llevar por «el dolor», a no saber gestionar estas derrotas, y a volver a las pasadas campañas.

Las temporadas no tienen momentos fáciles. Se dividen en momentos difíciles y momentos muy difíciles. En el instante en que des algo por hecho, la realidad te acaba devolviendo a la casilla de salida. Estos dos meses han sido de pocos entrenamientos, muchos partidos y muchos viajes, la normalidad de la temporada debe llevar al equipo a recuperase físicamente y a retomar las victorias. Los próximos partidos en el Carpena ante Murcia y Bilbao deberían servir para certificar la presencia del equipo en la Copa de Badalona y cerrar así el primer gran objetivo de la temporada. Si el equipo es capaz de ganar después en Tenerife tendría incluso la posibilidad de ser cabeza de serie.

La BCL sólo ha dado alegrías. Esa competición, denostada por muchos en principio, se ha convertido en una oportunidad inmejorable de crecer. Ahora llega la segunda fase y un grupo que será complicado, mucho más complicado que cualquiera de los que se juegan en la añorada por algunos, Eurocup. Los malagueños han hecho los deberes y ahora tendrán algo más de un mes para centrarse sólo en la ACB antes de retomar la competición europea en el Round of 16. En ese momento el equipo debería ser más poderoso que ahora porque ademas de la progresión de algunos jugadores como Carter o Thomas, y la mejor comprensión de su rol en el equipo por parte de otros, el equipo deberá crecer en pulir algunos de sus defectos más evidentes, algo que requiere horas de trabajo en el Carpena y que es incompatible con los viajes y los partidos.

Si nos quedamos con la actuación de los árbitros en Barcelona nos equivocamos, si elegimos la derrota en casa ante el Sassari para alarmarnos, nos volveremos a equivocar. Es tiempo de disfrutar, de ver todo lo que se ha avanzado desde hace un año y mirar hacia adelante con esperanza. Es tiempo de recordar el espíritu de superación que tuvo aquel Alberto de 14 años para salir adelante. Es tiempo de Navidad, de familia, de amigos, de respirar en medio de tantos problemas. Felices Fiestas y mucha suerte….

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