En corto

No se gobierna con monosílabos

Archivo - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, clausura el acto ‘Infancia y futuro. Voces y miradas en tiempo de crisis’ en Caixa Fórum Madrid, a 21 de noviembre de 2022, en Madrid (España). Con motivo del Día Mundial de la Infancia que se celebra e

Archivo - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, clausura el acto ‘Infancia y futuro. Voces y miradas en tiempo de crisis’ en Caixa Fórum Madrid, a 21 de noviembre de 2022, en Madrid (España). Con motivo del Día Mundial de la Infancia que se celebra e / A. Pérez Meca - Europa Press - Archivo

Pedro de Silva

Pedro de Silva

El discurso originario de Pedro Sánchez fue aquel «no es no» a dejar gobernar a Rajoy. Aunque luego su discurso se iría haciendo tan intenso que llegaría a romper con sus vueltas y revueltas el espinazo del independentismo, aquel éxito del monosílabo repetido hizo creer a algun@s que era el camino. El problema del «sí es sí» es que, a fuerza de simplificar lo complejo, ha llegado a convertirse en un galimatías jurídico con evidentes consecuencias indeseadas. Una vez constatado que éstas tienen lugar o sí o sí debido a que una ley singular no cambia los principios penales (como el de la proporcionalidad de las penas o el de aplicación más beneficiosa para al reo) se discute si es mejor cambiar la ley o echar la culpa a los que la aplican. Políticamente lo más decente sería dejarla estar, cargar con las consecuencias de lo hecho y, eso sí (o sí), respetar el derecho para poder cambiarlo.

Suscríbete para seguir leyendo