San Mateo en la ópera

Desde que Marc Augé planteara su controvertida tesis sobre los no lugares, el concepto de espacio expositivo quedó seriamente trastocado y, sin duda alguna, diversificado en múltiples opciones. Bajo esta denominación aludía a hospitales, aeropuertos o estaciones ferroviarias, espacios de tránsito donde los usuarios están exentos de relacionarse o socializar. El circuito artístico colonizó estos no lugares a modo de escaparate multitudinario y prometedor; unos espacios atípicos que, en este siglo XXI, han aumentado con nuevos enclaves variopintos: zonas comunes de hotel, fábricas abandonadas, iglesias desacralizadas o polígonos industriales, como el de Nueva Campana, situado entre Marbella y San Pedro Alcántara, donde se ubica el Museo Fred Friedrich.

Patrocinado por la Nely Fred Friedrich Foundation, agrupación sin ánimo de lucro, el Museo se constituyó en 2013, si bien desde 2010 venía funcionando con el nombre de Kunsthaus-Berlín-Marbella. En la actualidad, alberga toda la producción artística y documental de Fred Friedrich (Kreuzberg, Berlín, 1943) en una nave diáfana de 1000 m², distribuida en dos plantas con salas de exhibición temporal y permanente que permiten un recorrido diacrónico por la obra del polifacético creador alemán. Desde su apertura, la directora y responsable del proyecto, Nely L. Friedrich, también concibió este centro como espacio artístico y plataforma cultural, con un programa de representaciones teatrales, veladas musicales, encuentros literarios y, por supuesto, exposiciones individuales y colectivas, tales como 'What’s beauty? At Art' (2014); 'Europa actual' (2015); 'El museo os pertenece' (cuatro ediciones); 'Art, Fashion & KHBM' Friends (2016); e incluso una retrospectiva de Pepe Morales (2016).

En esta línea de fusión -y difusión- de las artes, y conmemorando el décimo aniversario del Museo (2013-2023), el pasado 18 de febrero se estrenó, en función única, 'Opus Ópera Placebo', ópera vanguardista en tres actos producida y dirigida por Fred Friedrich, autor del libreto y actor principal junto con el tenor Rodrigo Orrego y la colaboración de los artistas plásticos Capuletto Dueñas y Valeria Garci-Crespo. A medio camino entre la ópera, el teatro y la performance, la obra cuestiona la parábola bíblica de las ovejas y los cabritos (Mateo 25:31-46) con la particularidad de que éstos se rebelan ante su malhadado sino. El espectador asiste a un debate entre Fe y Razón, entre el Bien y el Mal, mientras ángeles y demonios dirimen sus pleitos en un escenario repleto de símbolos y estatuas monumentales; un decorado sobrecogedor para un final no menos sorprendente. Curioso lugar (o no lugar, según se mire) para encontrar a San Mateo.