Viento fresco

Liderazgos

El otro día fui a un foro sobre liderazgos y llegué el segundo

Joe Biden.

Joe Biden. / L. O.

Jose María de Loma

Jose María de Loma

El otro día me invitaron a un foro sobre liderazgo y llegué el segundo. No obstante fui hábil a la hora de liderar la petición de café para mi mesa, en la que se sentaban un líder político y un líder empresarial. Los líderes secundaron (¿los líderes secundan?) mi iniciativa pero el líder de los camareros decidió que el café iba a venir frío y que la leche es de perdedores. Café negro frío para todos. Comenzamos a oír las intervenciones y jugué mentalmente a comprobar cuánto iba a tardar en aparecer la palabra empatía. No salió. Por listo. A veces nuestras maldades o barruntos lideran nuestra personalidad postergando al raciocinio. Prometo no escribir más frases de este tipo. Para triunfar.

Los líderes que intervinieron en el foro-desayuno al que asistí fueron líderes a la hora de pedir después sus emolumentos y en irse a bordo de coches de líderes. La gente asiste a estas cosas por si acaso un líder da la receta definitiva para serlo. Para que lo seamos. Pero no ocurre. O sea, la gente piensa: a ver si este líder dice, por ejemplo, mi receta para ser líder ha consistido en rehuir la patata temprana e ir en patinete los jueves. Pero nada. Te hablan de «la cultura del esfuerzo», con lo que ya se ve el concepto que tienen del término cultura. Esfuerzo el que hace uno para levantarse tan temprano e ir a estas cosas. Esfuerzo el que me cuesta pagar el taxi o aparcar y esfuerzo el que hay que hacer para que no te pongan un cruasán tieso y huérfano de mermelada en los foros sobre liderazgos. Y en la vida en general. Te pones a escribir una columna sobre liderazgo y se te cuela la palabra cruasán, que es un poco ortopédica y castellanizada pero es lo que hay. Eso mismo, «es lo que hay», dice el camarero en el foro-desayuno-coloquio cuando se le pide una tostada. El camarero tendrá sus razones (aunque no tostadas) y a lo mejor lidera el esfuerzo de su hogar por llegar a fin de mes y entre todos lo tenemos frito hoy con tanto capricho y tanto líder. A lo mejor él tiene mejores experiencias que enseñarnos. Quién sabe. Trato de hacer un esfuerzo de empatía.

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