MÚSICA CRÍTICA

Aeternum y la perspectiva Haydn ibérica

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

  • Músicos: Irene Benito; violín, Marta Mayoral, violín; Rosa San Martín, viola y Alejandro Marías, violonchelo.
  • Solistas: Rafael Ruibérriz de Torres, flauta y Rafael Calvo, actor.
  • Programa: Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz, de F. J. Haydn, versión de F. A. Barbieri

La tercera propuesta del Ciclo Aeternum que acoge el Teatro Cervantes y que llega a su tercera edición, acercó en su tercer encuentro la propuesta del conjunto La Spagna, que ha recuperado «una versión origina» de Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz también subtituladas como Musica instrumentale sopra le 7 ultime parole del nostro Redentore in croce, ossiano 7 sonate con un introduzione ed al fine un terremoto, de F. J. Haydn. De la página original, fechada en el último tercio del siglo dieciocho, tan sólo se conoce una segunda versión para cuarteto de cuerdas realizada por el compositor austríaco sobre la pieza original. Es desde esta segunda versión de la que parte un jovencísimo F. A. Barbieri en los años cuarenta del dieciocho para proponer una nueva propuesta a la que añade un quinto instrumento, la flauta travesera cuyo protagonismo se representa en la partitura desde distintas perspectivas sonoras.

Conjuntos volcados en la recuperación del patrimonio musical como La Spagna se caracterizan por la flexibilidad de las plantillas en función del proyecto musicológico como el caso de esta interesante lectura defendida por Rafael Ruibérriz de Torres, que añade, además, la perspectiva históricamente informada de la mano por un lado de los instrumentos utilizados, el valor de la propia partitura custodiada en la Biblioteca Nacional y la puesta en escena que viene a recrear de la mano del actor Rafael Calvo del ambiente y contexto del capolavoro haydniano y la originalidad de la aportación de Barbieri que añade sonoridad, color y efecto en el oyente.

Estructurada en una introducción, siete sonatas y un epílogo que representa el terremoto apuntado por el relato evangélico. Cada pieza musical funciona como un cuadro sonoro en el que Haydn orla de efectos que vienen a ilustrar y complementar los textos litúrgicos de esta reflexión espiritual de la Liturgia de las Horas del Viernes Santo donde se encuadra la partitura.

En la versión ofrecida por La Spagna destacó especialmente la dificultad de empastar la sonoridad de la flauta de Rafael Ruibérriz de Torres con las dieciséis del conjunto camerístico donde en ocasiones la línea musical del primer violín se fusiona con la flauta aportando una sonoridad ciertamente curiosa para tornar en otras a subrayar frases e incluso proponiendo nuevo material melódico. El resultado en concierto destacó por un mayor énfasis dramático sin alterar las tensiones aportadas por Haydn en la obra subrayando el carácter singular de cada número de la partitura.