En corto

Sexo de peligro

Pedro de Silva

Pedro de Silva

Imposible saber si las consecuencias del sexo peligroso practicado por Sánchez con Podemos serán o no fatales, pero la cosa pinta mal. Hay materias en las que, al legislar, conviene montar con paciencia escenarios para ver todas sus posibles derivadas. La imprevisión de los efectos del cambio de filosofía y tratamiento penal de la agresión sexual ha obligado a una traumática rectificación a fin de suturar la sangría, pero el goteo va a seguir. El otro goteo que comienza, o sea, el del oportunismo en el cambio voluntario de sexo, aprovechando la discriminación positiva en favor de la mujer para colarse por la rendija, tanto puede quedar en gotera como acabar en vía de agua. Cuando se confunde un parlamento bicameral con una asamblea de facultad pasan cosas así. La democracia representativa está pensada para no dejarse llevar por las urgencias del cuerpo; ni del electoral siquiera.

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