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El día ‘D’

Llega la semifinal de esa competición que, desde un principio, tenían marcada con rotulador fluorescente

El Martín Carpena será sede de la Final Four de la BCL 2023.

El Martín Carpena será sede de la Final Four de la BCL 2023. / Unicajab/Fotopress

Francis Tomé

Francis Tomé

¿Recordáis aquel torneo que la FIBA organizó en Málaga en el que Unicaja logró clasificarse para disputar la BCL esta temporada? Más que un torneo de equipos profesionales, aquello parecía una competición de equipos de barrio por el poco nivel que se vio en el Carpena. Aquellos días leíamos crónicas previas a la competición hablando hasta bien de los equipos contra los que se iba a enfrentar el equipo malagueño. Fue un gran trabajo periodístico, puesto que no debió de ser fácil encontrar información de esos equipos y de sus jugadores.

Esas crónicas consiguieron que tuviéramos cierto respeto por lo que nos íbamos a encontrar. Mucho más porque lo que había demostrado Unicaja en los años anteriores en esta BCL no te hacía pensar nada positivo. El hecho de que el equipo fuera nuevo casi por completo, te hacía albergar algo de confianza en ver un cambio. Pero no tenías ninguna certeza puesto que cambios ya se hicieron años anteriores sin ningún acierto.

Cuando vimos los partidos pudimos comprobar que eran partidos de risa, que Unicaja podía ganar hasta jugando con cuatro. Pero también vimos cierto cambio radical con respecto al Unicaja de las últimas temporadas, un cambio a positivo.

De aquella competición de tercera, el mejor recuerdo que me quedó fue que, a pesar de que Ibon Navarro y su equipo tenían la absoluta certeza de que no tenían rival y que ganarían cada partido con solvencia, el entrenador tomó la decisión de concentrar al equipo la noche antes de disputar el partido final, que daba plaza para disputar la BCL.

Muchos se preguntarían el porqué de concentrar al equipo cuando saben que esa final era un mero trámite. Y tenían razón. Todos sabíamos, rivales incluidos, que hasta jugando mal Unicaja iba a resultar campeón. Pero la razón de concentrar el equipo no era otra que una demostración del entrenador a su equipo de que esta BCL era muy importante. Y lo era para el club, ya que se jugaba el prestigio de seguir competiendo en Europa. También porque había mucho dinero en juego. Pero creo que el porcentaje más alto de esa importancia era porque Unicaja podía ganar el título. Estaba marcado en rojo por Ibon Navarro y sus jugadores el viernes 12 de mayo, día en el que se jugaba la Final Four de la BCL.

Desde aquel momento, el equipo ha seguido mostrando un tremendo respeto por esta competición. Es como si fuera el máximo objetivo para ellos porque era el único título de los tres que iban a disputar durante la temporada que podían tener opciones reales de alzarse con la victoria. Después, el baloncesto que han hecho los de Navarro hizo que conquistaran la Copa del Rey de Badalona. Pero dudo que esa competición estuviera marcada como prioritaria para este equipo. Donde ellos vieron sangre desde el primer momento era en esta BCL.

Ellos han cumplido con ese objetivo de estar en la Final Four con opciones muy reales de ganar el título. Y el club, junto con el apoyo de las instituciones que han puesto mucho dinero, y la ayuda de la lamentable imagen que dio la afición de Jerusalén en aquel tercer partido del play off para conseguir billete para la Final Four, han hecho que esta fase final se dispute en Málaga.

Pues bien, ese viernes 12 de mayo está ahí ya. Llegó el famoso día ‘D’ marcado por este equipo. Llega la semifinal de esa competición que, desde un principio, tenían marcada con rotulador fluorescente. Y, a pesar de ganar la Copa del Rey, el equipo ha seguido demostrando que esa importantísima victoria no les iba a relajar, que su objetivo seguía ahí y que ellos seguían poniendo todo el focus en lograr la clasificación para esta Final Four.

También se han clasificado el Hapoel Jerusalem, el Tenerife y el Baskets Bonn alemán. Sin duda se dan cita los cuatro mejores equipos de la competición. O los que más lo han merecido. Todos tendrán opciones de ganar el título en la final del domingo. Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos, aunque muchas más virtudes que defectos. Tenerife tiene la experiencia de ser dominador de esta competición las últimas temporadas y ya han ganado el título en más de una ocasión. Hapoel tiene un equipo muy físico repleto de jugadores contrastados. Baskets Bonn está haciendo una temporada increíble dominando a los equipos Euroleague alemanes y se presenta en Málaga con la ilusión de ser la cenicienta y con el aval de jugar muy buen baloncesto. ¿Pero sabéis que pasa? Que ninguno tiene el factor Carpena a su favor. Ese factor solo lo tendrá Unicaja y eso estoy convencido de que va a ser determinante y diferencial.

Cita ineludible

La BCL no ha potenciado su Final Four como merece el evento. No hay anuncios por la ciudad. Si paseas hoy por el Carpena no verás nada diferente a lo que puedes ver un día cualquiera. Pero da igual, la afición del baloncesto malagueño sabe que la cita es el viernes a las 20.30 horas.

Y es muy importante por una razón. Unicaja ha ganado la ACB en Vitoria, la Copa del Rey en dos ocasiones, una en Zaragoza y Badalona, la copa Korac en Vrsac y la Eurocup en Valencia. Ningún título lo ha ganado en Málaga con su afición. Este puede ser el primero. Como os digo, insisto en que creo que el equipo desde un principio tenía claro que la BCL era su objetivo. Se ha conseguido que el título se dispute en Málaga. Ahora la afición no puede fallar. Estoy seguro de que los que se acerquen al Carpena el viernes van a ir a disfrutar de ver el baloncesto de su equipo pero sabiendo de la importancia del partido que le toca jugar, sabiendo cómo empujar desde la grada, cómo llevar en volandas a sus jugadores, cómo apoyar cuando las cosas vayan mal, cómo presionar al rival sin faltar al respeto y de una manera ejemplar.

El premio es doble. Por un lado, un segundo título para Unicaja en esta temporada (en fútbol a esto se le llama doblete y está al alcance solamente de los grandes). Por otro lado, conquistar este título en el Carpena con su gente, celebrarlo todos juntos y que esa celebración se traslade a las calles de toda la ciudad.

Pero vayamos paso a paso. No queramos celebrar antes de ganar los dos partidos. El primero de esos pasos será el viernes frente a los alemanes. Después ya veremos cuál es el último escollo. Pero preparémonos para hacer historia, para ganar por primera vez un título en Málaga. No desaprovechemos esta oportunidad única, que ya sabéis lo difícil que es ganar en este baloncesto, a ver si vamos a pensar que esto que estamos viviendo este año se van a repetir casi todas las temporadas.

Lo dicho, llegó el día ‘D’. ¿Te lo vas a perder?