Lírica contra la desigualdad

Fiel a su cita anual, Manos Unidas celebró su tradicional concierto benéfico este miércoles en el Teatro Cervantes de Málaga, nuevamente con el cartel de no hay billetes y en la que no faltaron muchos aficionados teniendo en cuenta la sustancia del programa en concierto. Nuevamente, la Sinfónica de Málaga con Mario Navas como concertino fue coprotagonista de la velada centrado en una interesante selección de arias, dúos y romanzas de nuestro género lírico y del repertorio operístico defendido por las voces de Carlos Álvarez, Berna Perles, Lucía Millán y Francisco Arbós.

La batuta del director y compositor Rubén Díez fue la encargada de desarrollar este interesantísimo programa al frente de los profesores de la Sinfónica de Málaga haciendo gala del músculo de las cuerdas del conjunto especialmente los violines lo que propiciaría una emisión redonda y empastada algo menos definida en maderas y metales que evolucionaría a una mayor concreción en el desarrollo de las páginas protagonizadas por la orquesta. Así del prólogo de La Verbena de la Paloma un tanto hierático, al llegar al intermedio de La carrera de América el maestro avilesino extrajo de los profesores una sonoridad encarnada arropando el tema desarrollado por el cello solista.

El dúo protagonizado por Carlos Álvarez y Francisco Arbós, In un coupé? de La Boheme pucciniana abrió el capítulo lírico marcando además el reencuentro del barítono malagueño con los aficionados. Carlos Álvarez nuevamente hizo gala de su capacidad actoral como parte de la interpretación para en lo canoro destacar el cuidado de su centro vocal magistralmente defendido en cuanto fraseo y filados que culminaría en el ejercicio que defendió con la romanza Jota de Perico de El guitarrico, de A. Pérez Soriano. El momento de lucimiento para el tenor Francisco Arbós llegaría de la mano del aria Addio alla madre de la Cavalleria rusticana de Mascagni. Arbós posee una emisión sólida en el plano medio resolviendo los ascensos con escasa dificultad.

Por su parte, Berna Perles brindó dos momentos destacados del programa que inició con el dúo junto a Carlos Álvarez, En mi tierra extremeña de Luisa Fernanda de F. Moreno Torroba caracterizado por la capacidad de empaste de ambos solistas rematado por el cuidado acompañamiento brindado por los profesores de la Sinfónica de Málaga. La oración de la Leonora verdiana de La forza del Destino, Pace, pace mio Dio fue otro de los momentos enmarcables del concierto donde la soprano malagueña desplegó todo su potencial dramático muy ajustado hasta las notas altas de la conclusión que toman el pulso a la brillante temporada que viene defendiendo la gran soprano malagueña.

Destacada la participación de la también soprano Lucía Millán que abría su participación con la romanza Sí, yo soy Cecilia Valdés en la que demostró seguridad canora y gusto musical. Su dúo junto a Carlos Álvarez ¿Porqué de mis ojos? de, La Revoltosa de Chapí fue otro de los momentos reseñables de la velada.