Viento fresco

Paracaidistas

Los ministros ansían escañarse aunque sea por provincias que apenas han pisado

Carmen Calvo.

Carmen Calvo. / L. O.

Jose María de Loma

Jose María de Loma

Salvad al soldado ministro. Sánchez ha acomodado a la mayoría de sus compañeros socialistas del Gobierno en las candidaturas al Congreso o Senado. Marlaska, Carmen Calvo, Luis Planas o María Jesús Montero -entre otros- irán de cabezas de lista en provincias. En provincias a las que tienen un gran apego o en provincias en las que no han estado ni una vez y tal vez ni siquiera sepan con qué lindan. Cuneros. Ese era el término antiguo y delicioso para designar a estos paracaidistas. Ignacio Camacho apuntó ayer algo interesante al respecto de Carmen Calvo: Málaga le debe mucho por lo del Museo Picasso y podrían haberla presentado por esta circunscripción y no por Granada, donde debió estar -esto ya lo digo yo- una tarde enseñándoles la Alhambra a un primo de Getafe. Por Córdoba la cosa estaba apretada, su provincia, e iba el titular de Agricultura, Luis Planas. En Jaén no la pueden ni ver después de haber dado a Córdoba el Centro Logístico del Ejército que también apetecía Jaén. Carmen Calvo por Málaga, bien pensado, si eso llega a ocurrir se monta el dos, el tres y hasta el cuatro y el cinco de mayo, con el circo/cisco que han formado para formar la lista al Congreso, con giros de guión de última hora, engaños, codazos, frustraciones y renovaciones forzosas. Con Paco Conejo al fondo manejándolo todo, cosa que sucede en el PSOE desde hace muchísimos años. Cuneros, decíamos. Paracaidistas. Ha pasado siempre y en todos los partidos. Siempre hay alguien que no tiene sitio y se le mete en otro lado. A veces, lejos de ser una pesada carga suponía un tirón, un atractivo para esa candidatura si el foráneo number one era alguien al alza en la estimación popular. Ponga ministros en su vida y provincia. Vote ministros. El Gobierno es el mensaje. Oposición fuera. Va a resultar un grupo parlamentario muy experimentado. Incluso van a tener que trabajar haciendo campaña. En tierra extraña.

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