En estilo literario, los ‘lugares comunes’ se sitúan en un afrentoso espacio entre la frase hecha y la alegoría. Alguien crea un nuevo grupo de palabras que gusta al oyente, al lector; sin embargo, al comenzar a aplicarlas de forma reiterativa se va malogrando hasta perder su emoción y frescura perceptiva. En alguna ocasión, nos dejó una intensa estela sonora en nuestro entendimiento pero tras su redundante uso se anquilosa, agosta y reaparece como una locución con un contenido yermo, esto es, nos incomoda y «se desliza con sigilo». Os lo narro «con el corazón en la mano» entre un «silencio sobrecogedor» donde tan solo la «música inunda la estancia» en este «marco incomparable»: Málaga, siempre sumergida en un «mar de dudas» donde «los recuerdos fluyen» bajo una «suave brisa» y se «ilumina el rostro» en esta «urbe llena de posibilidades».
La Feria de Málaga ha concluido. Con «ojos vidriosos» y un «calor sofocante», de nuevo, volvemos a otro ‘lugar común’ anual: el balance y la difusión del primer compendio en guarismos de estas ocho jornadas festivas. Tras el dilatado comunicado presentado por el Ayuntamiento, prevalece una imagen con respecto a otros indicadores: la basura recogida en el Real se ha incrementado casi un 27% con respecto a la añada pasada, lo que evidencia un señalado incremento de concurrencia en un Cortijo de Torres en auge versus a los festejos en el Centro Histórico. El Real ha cumplido sus bodas de plata con un repunte de asistentes, lo que en palabras de nuestro regidor supone una consolidación de este emplazamiento «demostrando su funcionalidad y recorrido». Otra de las cifras significativas de este extracto son las de la EMT, que ha inscrito en el transcurso de estos festejos el récord de pasajeros en un día –viernes 18 de agosto, 195.626 viajeros- en la historia de la empresa municipal. Todo ello ha generado un «baño de multitudes». Amén.
