El legendario semanario británico, The Economist, egregio por tantos motivos, empezó su navegación en un ya muy lejano mes de septiembre. Del año 1843. Nada más y nada menos. Como avezado primer piloto de aquella gloriosa publicación ofició entonces el periodista inglés Mr James Wilson. Hoy lo dirige una gran mujer: Zanny Minton Beddoes. Periodista y economista de gran prestigio, curtida en ambas orillas del Atlántico. Con ilustres singladuras e impresionantes avales de muy prestigiosas instituciones económicas internacionales; entre las que están las que rodean las universidades de Oxford y Harvard.
A ella le debemos la noticia de la llegada de un libro muy especial. Siempre destacó esta augusta publicación, The Economist, por la excelencia tanto de sus obituarios como la de sus doctísimas críticas literarias. Creo que esto nos lo sigue confirmando hoy el artículo, dedicado a un libro que sencillamente considero imprescindible. Nos lo cuentan en este texto que aparece en la página número 66 del Economist del pasado 22 de julio del 2023. «The heat will kill you first».
«El calor os matará primero» fue publicado recientemente con la firma del maestro Jeff Goodell. Por obra y gracia de unos importantes editores, muy conocidos en el mundo de la gran literatura en habla inglesa: Little, Brown and Company. 400 páginas. Cada volumen tiene el precio de 29 dólares o 25 Libras Esterlinas. Las obras maestras nunca son caras.
Reproduzco, con respeto y gratitud, mi modesta traducción del primer párrafo del artículo citado: «Se puede empezar, con una garganta agrietada, con labios que no dejan de estar secos, a pesar de todas las veces que los hemos humedecido. Mientras el calor abruma al cuerpo, la cabeza vibra y la visión se hace borrosa, mientras el mundo que nos rodea se va oscureciendo. Así probablemente fue como Sebastián Perez se sintió en el día en el que murió.»
«A finales de junio, en el Valle de Villamette, en Oregon, Estados Unidos, donde el roble y el abeto Douglas se alternan entre los fértiles viñedos, donde las temperaturas más altas suelen oscilar alrededor de los 25 grados centígrados. En la mañana del 26 de junio del 2021 éstas subieron hasta los 38 grados, pero aún así el señor Perez decidió acudir a su trabajo, como todos los días, para comprobar que los arbolitos del vivero en el que él trabajaba, tendrían suficiente agua para resistir aquellos calores abrasadores. A las tres de la tarde las temperaturas habían alcanzado los 41º. El señor Perez perdió el conocimiento. Como trabajador agrícola, había viajado a Oregon, para ahorrar, como emigrante, suficiente dinero para poder construirle a María, su mujer, una casita en su Guatemala natal. «Yo le prometí que le esperaría», dijo ella, «y ahora regresa a casa en una caja de madera».
Este libro imprescindible y terrible tiene 400 páginas. Cada una de ellas merece ser leída.