Una energía inusitada
Por un momento borraré los datos de mi memoria conforme al modo existencial. Más allá de la memoria reseteada, vislumbro una energía que no necesita base de datos, para entender, de manera humana, que he pasado a una dimensión que no necesita cuerpo, ni fibras, ni partículas, ni átomos, ni protones, ni neutrones… Paso a formar parte de una energía inusitada, que controla, por sí misma, el acoplamiento de mi existencia terrenal en la zona reservada que le corresponde en el Universo. Desde esa posición, se comprende todo lo incomprensible del otro lado. Por fin he dejado de sufrir por lo inalienable que supone la existencia terrenal. Ya no volveré a cargar los datos que borré de mi memoria cuando tomé la decisión humana. Me quedo aquí, como energía privilegiada para siempre.