En la vida y, sin ir más lejos, en la propia política, afloran a veces ciertos premios de consolación o pequeños gestos que intentan invertir una tónica negativa. El declive, los errores y las grandes derrotas no siempre están reñidos con esos pequeños triunfos que conceden un balón de oxígeno. Algo de eso hay, en circunstancias muy diferentes, en algunas de las novedades o curiosidades que la actualidad ha arrojado coincidiendo con el inicio del nuevo curso político.
La ‘redención’ de Amparo Rubiales
El pasado mes de junio, Amparo Rubiales presentó su dimisión como presidenta del PSOE de Sevilla. Lo hizo tras la polvareda generada por un comentario en Twitter, con el que llamó «judío nazi» al coordinador general del PP, Elías Bendodo. El dirigente popular presentó una querella contra ella por un posible delito de odio y ahora ha sido archivada por un juzgado de Sevilla. Tras conocerse la noticia, Amparo Rubiales no tardó en hacer visible su ‘redención’ en la misma red social en la que era felicitada por militantes y simpatizantes socialistas: «Gracias a todos y todas. No diré nunca nada más, pero quiero reiterar que soy prosemita y que no sé lo que es el odio», escribió esta ‘histórica’ del PSOE.
Más cambios en Ciudadanos
Pese a que el ciclo electoral ha anulado prácticamente su presencia en las instituciones públicas, las estructuras orgánicas de Ciudadanos siguen latentes e incluso existe un debate interno encaminado a concurrir en las elecciones generales, en caso de que se repitan. Eso sí, las marchas del partido o las renuncias a las responsabilidades internas han estado tan a la orden del día que los cambios en sus estructuras son continuos. El hecho de que el malagueño Andrés Reche pusiese fin a su etapa como presidente de Ciudadanos en Andalucía ha derivado en la puesta en marcha de una Comisión Gestora. Es la segunda que se activa tras los comicios regionales del verano de 2022. Tendrá como presidenta a la malagueña María Jesús Palacios, número 3 de la lista liberal para el 28M en Málaga capital. Y, entre su docena de integrantes, también figura como vocal el concejal mijeño José Carlos Martín, socio de Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de la ciudad costasoleña.
Una pica en Alameda
No ha sido en Flandes, sino en la localidad malagueña de Alameda, donde ha puesto una pica Adelante Andalucía. Allí ha estrenado una sede el partido de Teresa Rodríguez. Lo cual es mucho si se atiende a las dificultades y la implantación ‘a fuego lento’ -no exenta de tensiones internas- a la que se ha visto abocado este proyecto político, desde que empezó a despegar en el verano de 2021. Alameda es uno de los municipios en los que la formación gozó de una buena acogida tras su fundación y, sin embargo, finalmente se decidió no concurrir allí en las elecciones municipales del pasado 28M. En la provincia de Málaga, la propuesta andalucista sólo presentó listas en Málaga capital y Mijas, lo que la dejó muy lejos del objetivo inicial de contar con al menos una candidatura en cada comarca. Encima, los resultados fueron nefastos y sólo pasó ligeramente del 1% de los votos en ambos casos. No tuvo nada que ver con el esperanzador respaldo de las elecciones andaluzas. Ahora, se da un pequeño paso más situando como referencia a este pueblo, en el que manda con mayoría absoluta Izquierda Unida. Este local con protagonismo provincial está situado en la calle 4 de diciembre y en un municipio con apego al andalucismo enclavado en el centro de la comunidad autónoma. El partido de Teresa Rodríguez sigue apelando a los símbolos del andalucismo, aunque su intencionado mensaje no está siendo comprado en cualquier sitio. Basta con ver un feudo tan andalucista como la Axarquía, en el que otra formación con esa naturaleza, Andalucía X Sí, obtuvo aliada con Unión Andalucista seis concejales en Vélez-Málaga o, incluso, ha entrado en el Gobierno de la Mancomunidad Oriental de Municipios. Después de que Adelante Andalucía perdiera la alcaldía de Cádiz o se equivocara con el ‘invento’ de sólo presentarse por esa provincia en las elecciones generales, la de Alameda es una buena noticia que ha seguido a otra que ha hecho justicia con la política roteña y sus afines. Días antes de la inauguración de la sede, les fue notificado que el Tribunal Constitucional anulaba la expulsión del grupo en el Parlamento de Andalucía impulsada contra sus nueve parlamentarios por IU y Podemos. Han tenido que pasar tres años para que se le diera la razón a Teresa Rodríguez con el consiguiente desprestigio para la Cámara Autonómica.