Eso es lo que hicimos el día del viernes después de entrenar para desplazarnos hasta Valencia, donde jugábamos ayer sábado. Bueno, fueron algo más de nueve horas. Tantas horas dan para mucho. Para revisar algunos trabajos de los alumnos del Curso Superior de Entrenadores, para ver algún partido o para jugar al Kahoot que prepararon Montse y José con el scouting del Paterna, equipo contra el que nos enfrentábamos. Pero también dan para pensar un buen rato.
Y cuando estás haciendo kilómetros en la carretera, y te acuerdas que todavía tienes que viajar a Zamora, a Navarra, a Barcelona tres veces o a Madrid dos más, es imposible que no te salte la pregunta de qué pasa en Andalucía. En nuestra liga, la segunda competición del baloncesto español, de dieciséis equipos solo dos son andaluces que, además somos de la misma provincia, CAB Estepona y Unicaja. Si miramos la primera división no hay ninguno. Sí, ninguno. El equipo más cercano a Andalucía está en Murcia. Echas una mirada a la tercera categoría nacional, que ya no es profesiona, y Andalucía solo cuenta con un representante, el Baloncesto Sevilla.
O sea, que en las tres primeras categorías nacionales de baloncesto femenino donde compiten sesenta equipos tan solo tenemos tres representantes. ¡Sólo tres! La gran mayoría de los cincuenta y siete equipos restantes están de Madrid hacia arriba con el enorme perjuicio que supone de desplazamientos que tenemos que hacer los tres equipos andaluces.
Entonces te salta la duda y piensas que el problema está en el baloncesto femenino. Y eso te lleva a mirar la clasificación de la ACB y compruebas que en la mejor liga nacional de baloncesto masculino tan solo hay dos equipos andaluces, el Unicaja y el Fundación Granada, penúltimo clasificado. Si miras la LEB Oro, la segunda división nacional, ves que tan solo está el Betis que, desgraciadamente va en última posición en su competición. Miremos entonces la LEB Plata, la tercera liga. Ahí encontramos cuatro equipos, el Ciudad de Huelva, Udea Algeciras que por desgracia está último clasificado en su grupo, CB Morón y Enrique Benítez también de Huelva. O sea, de sesenta y cuatro equipos masculinos en las tres primeras competiciones profesionales solo siete son andaluces.
Ya veis que tampoco son buenos números los del baloncesto masculino. Pero, aún no siendo buenos, son más del doble los equipos masculinos que compiten en categorías profesionales con respecto a las competiciones femeninas. Y esto si consideramos a la Liga Femenina 2, tercera competición femenina en España, como una competición profesional porque creo que esta categoría se acerca más a ser semiprofesional.
Son números muy bajos. Si los comparas con los equipos catalanes o madrileños en estas categorías dejan de ser bajos y pasan a ser paupérrimos. Y entonces te asalta la pregunta de qué pasa en Andalucía. El problema no es la falta de licencias. Hablo sin saber los datos pero me lanzo a decir sin temor a equivocarme estrepitosamente que Andalucía es de las regiones que más licencias de jugadores y jugadoras federados puede tener. Tampoco se trata del nivel, porque en categorías inferiores nuestras canteras son de las mejores de España. Incluso en los campeonatos de España por comunidades Andalucía siempre compite por ganar los títulos y consigue salir campeón de España con cierta frecuencia tanto en chicos como en chicas.
¿Qué problema hay? ¿Por qué tan pocos equipos profesionales en Andalucía? ¿Cómo se puede mejorar esto? ¿Es un problema de inversión? Si es así, ¿por qué las empresas andaluzas no invierten en baloncesto?
Pues no tengo respuestas para estas preguntas. Pero si creo que esto necesita una reflexión de quien corresponda para intentar que esto mejore, que cada vez haya más equipos andaluces profesionales y que, además, estén compitiendo para ascender y ganar la liga en la que compitan y no para salvar la categoría. Lo que no puede pasar es que esto siga así cada temporada y que no se dé un impulso al baloncesto para que nuestra región esté en el lugar que se merece porque creo que hay suficiente talento, tanto en chicas como en chicos, para que esto sea así. Seguro que si se reflexiona sobre esto en las instancias donde se debe hacer, se puede dar un empujón de alguna manera y generar algunas estrategias para que se pueda avanzar en el objetivo de que cada vez haya más equipos andaluces profesionales en las primeras divisiones del baloncesto nacional.
Eso es algo que se debe trabajar para el futuro más cercano. Ahora lo más urgente es desearle toda la suerte del mundo a Udea Algeciras, Betis y Fundación Granada para que consigan mantener la categoría esta temporada porque se lo merecen y también por el bien del baloncesto andaluz.