Cartas al director

EXORBITANTE

El ciudadano español en el 2024 -previsiblemente- va a verse obligado a «emigrar» al alquiler de la vivienda en lugar de a la compra, debido a dos factores: primero, al desequilibrio inmobiliario aún existente en nuestro país entre la oferta y la demanda, y, segundo, a la imposibilidad que hay de acceder a buenas condiciones de financiación.

   Mercado o sector, por cierto, donde el perfil del comprador clásico o tradicional tampoco va a encontrar un fácil acomodo, principalmente por el repunte que el alquiler de pisos ha experimentado -sobre todo- a lo largo de los últimos meses.

   Ahora bien, nada tiene que ver este aumento desmedido de los precios en nuestra nación con la fiebre desorbitada en los alquileres de la ciudad parisina, donde -pese a faltar aún un semestre para la inauguración de las Olimpiadas, aproximadamente- ya se han empezado a poner en alquiler los apartamentos cara al mes de julio próximo año ¡ojo! por el triple de su precio.

   Y es que esa ambición/codicia tan cercana a la usura, les va a suponer a los de la « Ciudad de la luz» el abandono de sus propios nidos familiares y el desplazamiento durante esas fechas, o bien, al camping más cercano, o bien, a casas de amigos y familiares, al brindarles a los anfitriones su alquiler por un precio -lisa y llanamente- exorbitante.

   Poderoso caballero es Don Dinero.

Miguel Sánchez Trasobares. Málaga