Opinión

Cartas al director

IMAGINACIÓN

La existencia humana, como es sabido, oscila permanentemente sobre dos planos bien diferenciados: por una parte, sobre el de la realidad o percepción, y por otra, sobre el de la subjetividad o imaginación. Pues bien, precisamente gracias a esta última -tan noble como creativa actividad- el ser humano se distingue de sus primos del reino animal que ni tan siquiera sospechan de su existencia, debido a que la inmensa mayoría de los grandes logros conseguidos por el hombre fueron posibles porque antes los imaginaron, es decir, fueron concebidos por sus mentes antes de que ocurrieran.   Sin embargo, a la vez puede resultar verdaderamente peligrosa si no viene acompañada de un juicio sano, que permita diferenciar lo racional de lo irracional, pues de otro manera los pensamientos absurdos resultarían vistos como posibles.   En consecuencia, lleva implícitamente una clara ambivalencia, ya que del mismo modo que puede enriquecer y mejorar una vida sana a futuro ¡ojo¡ sin el contrapeso de la razón, solo aportaría falsas ilusiones o perspectivas erróneas y capaces ¡ay¡ de arruinar/deteriorar la vida de las personas.

Asun Sánchez Ramos. Málaga

Tracking Pixel Contents