Opinión
Cartas al director
ORO VERDE
Desde la antigüedad, el denominado popularmente como «oro verde», por su color y sabor realmente intensos, ha sido un elemento imprescindible en la cocina mediterránea e ideal -muy en especial- para las nutritivas y sabrosas ensaladas de verano. Pues bien, la abrasadora sequía que azota la zona del sur de España por segundo año consecutivo, va a hacer ¡ojo, presumiblemente! que la producción de aceite de oliva de nuestro país tanto en el presente año como en el siguiente sea un tercio inferior a la media de los últimos cuatro años, según datos facilitados recientemente por nuestro Ministerio de Agricultura. Por consiguiente y, ante el evidente aumento de la demanda ciudadana por tan importante producto alimenticio y la disminución de la oferta del mismo, se ha producido una preocupante escalada de su precio, que ahora llega ya a superar los 10 euros el litro. Los expertos en el tema apuntan -no sin razón- que, a pesar de ser nuestra nación el principal productor del planeta y capaz de suministrar alrededor del 40% de la producción total, las constantes olas de calor cuando los olivos estaban floreciendo la pasada primavera, junto a la falta de lluvias durante una prolongada sequía, han sido las causas fundamentales de la escasez y disparo de su precio. Y es que, aparte del aroma y sabor excepcional que nos recuerdan a la fruta de la oliva de la que proviene, y de que hay que mimar su cultivo, recolección, manejo del fruto, transporte, molienda y demás, presenta un sinfín de beneficios para nuestra salud.
Miguel Sánchez Trasobares. Málaga