Opinión | Tribuna
La ultraderecha, a la conquista del poder
A la vista de lo que apuntan algunas encuestas existe la sensación de que pueden dar el campanazo dada su capacidad para movilizarse
No parece que quien no cree en Europa, ni en las autonomías, ni en la igualdad y derechos sociales; que encierra todas las bilis que se puedan segregar contra la democracia, el derecho de pensar y ser libres, de favorecer y proteger la inmigración legal como contemplan los derechos humanos; que se enfrenta de forma hiriente a homosexuales y gays sea para algunos el partido a votar el día 9 de junio, en las elecciones al Parlamento Europeo. A la vista de lo que apuntan algunas encuestas existe la sensación de que pueden dar el campanazo dada su capacidad para movilizarse y no sería de extrañar que alcanzaran cotas importantes de votos en las urnas en gran parte de los países que conforman la Comunidad Europea.
En España, su fuerza y presencia es notoria y salvo una fuerte movilización del voto de izquierdas y progresista, esencialmente de centro y socialdemócrata y del papel que vaya a tener el Partido Popular (PP), Núñez Feijóo, dios mediante, arrebatándole parte de la tarta, debemos prepararnos para la peor: que la ultraderecha española se sume de forma importante y pueda fortalecer en el Parlamento europeo sus políticas xenófobas, racistas y antisistema, entre otras, tal y como viene haciendo en las autonomías de España donde comparte gobierno y poder con el PP.
Podría parecer que es alarmante lo que aquí se dice. Y no lo es. Sobre todo cuando se analizan algunas de las propuestas que venden Abascal, Meloni, Le Pen y cuantos líderes de la ultraderecha europea se mueven en el fraccionado tablero político. Da la sensación de que algunos ultras bajaron el diapasón y no es cierto. Invito a leer programas y propuestas verbales de algunos de estos líderes y se evidencia su estrategia fascista en algunos casos y meridianamente nazi en otros. El más claro racismo aflora por todos sus poros, aunque pretendan ocultarlo.
No me resisto a reflejar lo pasado el jueves pasado en el Congreso español cuando se procedía a sacar adelante la ley sobre la amnistía y Vox con sus más destacados bocazas en primera fila fueron capaces de convertir el sagrado templo de la democracia en un baratillo donde vocear su inquina, su odio y su manifiesta incapacidad para tener altura social y política. Su analfabetismo político es de tal magnitud que raya en la insolvencia moral, política, cultural y cívica. Ya sabemos, con este cavernoso ejemplo, lo que se puede esperar para quien la democracia es vivir en las cavernas. O lo que es peor, que su líder máximo, Santiago Abascal, que no dio un palo al agua en su vida, se sienta con el declarado asesino, presidente del Gobierno judío, Netanyahu, para vitorear y sonreír a quien tiene detrás más de 32.000 muertos civiles, gran parte niños y niñas y nada menos que 142 periodistas en el suelo palestino de Gaza.
Parece, sin embargo, que la gran alianza que propugna la ultraderecha, avalada y apoyada económicamente por fundaciones americanas y grupos sociales y económicos de extrema derecha como tenemos en España no va a ser fácil porque ya surgen discrepancias entre ellos mismos. Vox tiene y está arropado por quienes se asientan sobre demostrados testimonios ultra como la asociación juvenil Revuelta, Plataforma 711, Fundación Deaes y Disenso, El Toro TV, sindicato Solidaridad, y algún que otro medio digital que cada mañana se levanta por peteneras, por no decir otra cosa.
Puede que esta división permita reducir el conjunto global del voto que espera la ultra derecha europea para imponerse en el Parlamento de Europa, con países como Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Polonia donde esperan acercarse al 20%, aunque en España, debido a la fuerte campaña del PP dispuesta a asumir y defender algunas tesis y planteamientos ultras, le esté quitando terreno y puede que Vox se acerque al 10 por ciento, nada desdeñable y que puede convertir, en realidad ya lo es, a Santiago Abascal como referente de la internacional reaccionaria, con Meloni, Milei y Trump como cancerberos dignos de ser concebidos como tales.
Es, por tanto, hora de apretarse los machos, dar el do de pecho y gritar, con argumentos sólidos y razonados, que la movilización de la izquierda, ir a las urnas el día 9 se impone más que nunca. Lo ha dicho un personaje político que día a día gana más enteros, el señor Rodríguez Zapatero, convertido, queriendo él, en la bestia negra de las políticas infames de la ultraderecha, tal y como denuncia día sí y otro también.
Adenda 1) Vox intentó reventar el pleno de la amnistía. Insultos, odio y provocaciones. No lo consiguió. Desde La Moncloa y Ferraz (sede del PSOE) se dio una orden: no caer en la provocación, ni alzar la voz. 2) La última palabra para aplicar la amnistía la tendrán fiscales y jueces: estamos en un Estado de derecho, mal que les pese a algunos. 3) Puigdemont es historia.
- La justicia reconoce el derecho de una pareja a conocer quién les denunció falsamente y frustró que fueran familia de acogida
- Este es el pueblo de Málaga que fue fundado por el propio Julio César: está considerado uno de los más bonitos de toda España
- Esta es la taberna más famosa de toda Cádiz: más de 70 años de historia y platos desde 5 euros
- Málaga tiene en pleno centro la primera cafetería que sirve su café en lata y que tiene todos los dulces 'virales y enormes
- Investigan la posible relación del cadáver maniatado hallado en Mijas con una denuncia de secuestro
- El PSOE pide al Ayuntamiento medidas 'para acabar con la presencia de ratas
- Ocean Victory, el crucero made in Málaga llega al Puerto
- Así es el pueblo de Jaén que alquila viviendas a 30 euros al mes: estos son los requisitos