Ciberataques

Empeñados en hacer a toda costa vida plena en las redes, dejando el incomodo mundo real, entregarnos cuanto antes a la inteligencia artificial librándonos del maldito pensar, organizar o calcular, y sustituir de una vez el engorroso manejo de la conciencia, lenta y dubitativa, por la luminosa y tonta receptividad a la pantallas, vamos quedando pegados poco a poco al panal de rica miel al que dos mil moscas acudieron y por golosas murieron presas de patas en él, según la sentencia del ilustrado Félix de Samaniego. Se le olvidó decir (tampoco podría saberlo hace dos siglos y medio) que, una vez presas de patas en el panal, las moscas antes de perecer fueron convenientemente desvalijadas, primero por nubes de piratas informáticos que se quedaron con sus datos personales y luego, una vez vendidos estos en el mercado, por otros delincuentes que los despojaron del resto de pertenencias. n

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