Opinión | Ver, oír y gritar
Pasos al frente o hacia atrás
Todos pretenden atribuirse la voz de España con fuerza. La de los agricultores, ganaderos, pescadores y trabajadores.

Propaganda electoral / EFE
La propaganda electoral te la envian a casa para informarte o desinformarte. Depende de qué. ¡Qué amables! Comparas y votas después. Si acudes. El próximo 9J, día de las elecciones europeas, es festivo, pero la jornada electoral puede no ser tan festiva para algunos. Alegrías, tristezas y enojos se suelen dar cada vez que se hacen los recuentos electorales. ¿Qué argumentan y qué defienden los partidos ante esa llamada de las urnas? Ya saben que todos quieren llevar razón a su manera y cazar votos.
Todos pretenden atribuirse la voz de España con fuerza. La de los agricultores, ganaderos, pescadores y trabajadores. ¿El Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 los criminaliza y asfixia como dice alguien? O sea, según los más cerriles, es un verdadero disparate el lento camino hacia una transición ecológica y el desarrollo sostenible en favor de la prosperidad, la paz universal y del acceso a la justicia.
¿Las familias sienten inseguridad por culpa de la desprotección de las fronteras promovida por Bruselas? No necesariamente. El inmigrante busca mejorar su nivel de vida o sobrevivir solo. Eso exige el aliento de cada país para conseguirlo. Y claro que los jóvenes quieren tener un futuro en su tierra. Esta situación mejora y debe mejorar más aún al objeto de que esto sea una sólida y amplia realidad.
Naturalmente, millones de españoles siempre tienen algo que decir en las decisiones que les afectan. Votar a unos o a otros no es suficiente. Es preciso que la política tenga en consideración sus problemas y necesidades para obtener adecuadas soluciones en todo momento. No se debe defender en teoría la igualdad y las libertades y luego ofrecer un presente y un mañana lleno de sombras más que de luces. Censuran los privilegios quienes son defensores a ultranza de ellos, por mucho que perjudiquen la salud ajena.
Muestran preocupación por los problemas del campo, los precios o la vivienda los que basan en la mentira su forma de actuar. Miran para sí mismos y los de su misma especie, y tienen la osadía de erigirse en defensores del grueso de la población. Cuando se tercia, administran las instituciones como les place, supongo que en «beneficio» del porvenir de nuestra nación y de sus habitantes, y rechazan las conveniencias particulares los que no dejan nunca de pensar en ellas.
Quieren una España de ciudadanos libres e iguales en la que todos decidan el propio futuro. Las apariencias engañan y nada es lo que parece en ciertas ocasiones. Porque pregonan sin dar trigo y creen, realmente, en la desigualdad y en las injusticias sociales, contraveniendo el espíritu de la Constitución, que se la pasan por el forro de sus caprichos. Motosierras o derechos y libertades, ese es el dilema. Enarbolan la fuerza de la razón con la sinrazón en la mano.
La cuestión es construir una Europa más verde y justa al servicio de las personas, no de las oligarquías y las grandes multinacionales. Afrontar los desafíos debidamente. Y una mayor y mejor democracia. Usted decide. ¡Ustedes! Nosotros. La economía española alcanza un nuevo récord de empleo. Más calidad y mejores salarios. Nuestro país lidera debates en Europa mientras el patriotismo de hojalata echa zancadillas y revierte avances sociales y medioambientales cada vez que tiene la oportunidad de hacerlo.
Los conservadores puros y duros son amantes de la austeridad, los recortes y la precariedad. Para el vecino, eso sí. ¿Queremos dar pasos al frente o hacia atrás? Todos deciden. El poder transformador debe imponerse al veneno liberal y ganar el combate a ese modelo económico para cambiar las cosas. El sistema depredador lo alientan las autoritarias derechas con su ola capaz de desestabilizar los valores democráticos de la Unión Europea y de cualquier país. Despojan a la ciudadanía y neutralizan el progreso de una realidad alternativa en la que no solo vivan dignamente los ricos.
No importan tanto los titulares como los contenidos transformadores y poner freno legalmente a las actuaciones impunes y desaprensivas de la guerra sucia, sea política, económica, mediática y judicial, que no está dispuesta, antidemocráticamente y con sus ideales reaccionarios, al avance en justicia fiscal y derechos sociales y laborales. En conlusión, el domingo se vota en unas elecciones donde se dirimen estos asuntos.
Suscríbete para seguir leyendo
- Ni Huelva ni Barcelona: el único buffet libre de 'pescaíto' de toda España está en Málaga, a 20 minutos del centro
- La justicia reconoce el derecho de una pareja a conocer quién les denunció falsamente y frustró que fueran familia de acogida
- Ante la crisis, buena cara: regalan 600 litros de helado en Málaga antes de que se derrita tras el apagón
- Endesa recupera el suministro eléctrico a un tercio de sus clientes en Málaga
- Andalucía recupera el suministro eléctrico para el 35% de población y mantiene las aulas abiertas pero sin actividad lectiva para este martes
- Cercanías reestablece paulatinamente el servicio en Málaga y salen los primeros trenes
- De Madrid a Málaga en tren pasando por Malagón: 'Fueron los vecinos del pueblo quienes nos ayudaron
- Una app ‘made in Málaga’ para afrontar la nueva Selectividad