La difícil ruptura con la inercia

«El estamento judicial ha jugado un papel decisivo en la conmoción más grave que ha sacudido a España desde la transición, el intento catalán de secesión». Defendiendo la Ley, «cortaron una intentona cuyo éxito nos hubiera sumido a todos en una crisis multiorgánica de incalculables consecuencias». Eso escribí hace años (y perdón por la autocita), pero añadía que cortada la intentona «era preciso suturar, y luego regenerar tejidos, labor que exige y exigirá una navegación de cierto riesgo». Bien, en esa navegación estamos, con aciertos, errores y vicios de oportunismo, porque la política es así. Pero es la hora de la política, y sería enorme error que la inercia del papel jugado por algunos jueces, benéfico entonces, nos abocase ahora a otro lío distinto, aunque también de grueso calibre. ¡Buena ocasión sería de realzar la independencia de poderes acatando lo querido por el legislador! n

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