Opinión | En corto
Dos colosos y el coloso (síntesis de su relato)
Pidal y El Cainejo comen algo a las 8, hace hoy 120 años, junto a una fuente cerca del «coloso» (llaman así al Naranjo de Bulnes). Desde allí lo estudian con prismáticos, elijen una de las grietas verticales de la cara Norte y programan el ascenso: a la grieta y luego por la grieta, resume Pidal. Primero trepa y explora El Cainejo. Luego avanzan los dos en horizontal desde el Este, hasta un punto con dos llambrias delante, antes de la grieta. Allí dejan todo, salvo la cuerda. El Cainejo sube descalzo, Pidal con alpargatas, atados por la cintura con la cuerda. El Cainejo va abriendo ruta, pero cuando no llega al agarre Pidal lo sube a su hombro, su cabeza o su puño. Así superan el punto más difícil. Cuando el largo y estrecho embudo se va abriendo, les invade «el instinto del triunfo», hasta pisar cumbre. Son las 13:15. Antes de bajar forman unas pirámides de piedras para constancia.
Suscríbete para seguir leyendo
- Conoce el restaurante de Málaga con un menú de comida casera por 13 euros por el que se forman colas
- Málaga tiene su propio Cristo de Corcovado y se puede visitar
- A la venta las primeras VPO de Cortijo Merino: así puedes inscribirte
- ¿Qué es el escarabajo ambrosía? La plaga que pone en peligro a los aguacates de Málaga
- Piden amparo al Defensor del Pueblo para evitar la apertura de un negocio de Dani García en Marbella
- Piso en Torremolinos con impresionantes vistas y piscina, todo un lujo por 285.000 euros
- Conoce todo lo referente a la Nuda Propiedad, la solución inmobiliaria que gana más adeptos en Málaga
- Ni la gastronomía, ni las playas: este es el verdadero motivo por el que Málaga es la mejor ciudad del mundo