Opinión | Tribuna

¡Rectifique, ministra!

La única razón por la que compaginan su trabajo en pública y privada desde su primer año como médicos adjuntos es por los contratos precarios que les ofrecen desde la Administración Pública

Desilusión y profunda decepción con la ministra de Sanidad, Mónica García.

Desilusión y profunda decepción con la ministra de Sanidad, Mónica García. / l.o.

Debo reconocer que sigo desde hace tiempo a Mónica García desde su puesto de portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid. Que compartamos especialidad, es especialista en Anestesiología, y su férrea defensa de los servicios públicos en la Comunidad de Madrid hizo que prestara atención a sus frecuentes intervenciones allí. También reconozco mi grata sorpresa y expectación cuando conocí su nombramiento como ministra de Sanidad. Una médica, compañera de especialidad, al frente del Ministerio podría ser una enorme oportunidad de legislar y fortalecer el Sistema Nacional de Salud, dados los enormes retos y desafíos a los que se enfrenta.

Desilusión

A partir de ahí, mi sorpresa se transformó en desilusión y mi expectación en profunda decepción viendo la reforma de gran calado que quiere plantear en el Estatuto Marco de los profesionales sanitarios de nuestro país. Pocas veces una iniciativa del Ministerio de Sanidad ha generado tanta unanimidad y rechazo en el colectivo médico. Sin perdernos en los detalles y con la idea de que cualquier lector comprenda el enfado de los médicos expondré mis argumentos:

1. El Ministerio pretende obligar a todos los médicos que finalicen su periodo MIR a trabajar 5 años en la Sanidad Pública, sin posibilidad de compaginar su actividad en el sector privado. Comparto con la ministra el diagnóstico de que necesitamos médicos recién formados vía MIR en el SNS, pero discrepo profundamente en la solución planteada. Llevo 25 años en el Sistema Público y fui médico MIR. En estos años he conocido cientos de compañeros/as y puedo asegurar que el 99% de los médicos que acaban su formación MIR desean trabajar solo en el sistema público (hospitales y atención primaria) dadas las enormes posibilidades asistenciales que ofrece (complejidad y diversidad asistencial, docencia, investigación, etc). La única razón por la que compaginan su trabajo en pública y privada desde su primer año como médicos adjuntos es por los contratos precarios que les ofrecen desde la Administración Pública (en ocasiones de 15 días). Debe quedar claro que esto sucede en comunidades autónomas de toda España gobernadas por partidos políticos de diferente ideología. Es decir, no se trata de un problema de comunidades del PP o del PSOE, sino de todo el SNS. No es un problema ideológico sino estructural de nuestro sistema: la precariedad en los contratos de nuestros médicos más jóvenes. Esta, y solo esta, es la razón por la que buscan amparo laboral en la privada desde sus primeros años de ejercicio profesional.

2. Sanidad plantea que los jefes de Servicio trabajen en «exclusividad» en el Sistema Sanitario Público. El argumento esgrimido por la ministra se centra en el «conflicto de intereses» que presenta esta situación. Es posible que se haya dado esta circunstancia ‘puntualmente’ en algún jefe de servicio de un hospital público en nuestro país. Por mi experiencia, actual y pasada, los jefes de servicio de los hospitales públicos son profesionales comprometidos con su trabajo y dedicados al 100% a su labor en el sistema público, independientemente de si realizan trabajo en el sector privado. La razón fundamental por la que buscan trabajar en la medicina privada suele ser económica. Por ello, la solución al problema que plantea la ministra debería centrarse en remunerar adecuadamente a los jefes de Servicio y mayor facilidad y celeridad para las Direcciones Gerencias de los hospitales en el relevo de un jefe de Servicio cuando se detecte y demuestre dicho conflicto de intereses. Debe quedar claro que ambas soluciones son competencia exclusiva de las administraciones autonómicas, no del Ministerio.

Estoy convencido que la ministra rectificará y buscará soluciones de consenso.

Estoy convencido que la ministra rectificará y buscará soluciones de consenso. / l.o.

3. La nueva fórmula planteada por el Ministerio de Sanidad para modificar el cómputo de las guardias médicas actuales (de 24 horas) no responde en absoluto a las demandas del colectivo médico. Cualquier solución que implique modificar la jornada ordinaria de los profesionales y que nos obligue a trabajar más turnos de mañana y/o tarde se encuentra a años luz de ser una alternativa lógica y factible.

Unanimidad y rechazo

Si algo caracteriza al colectivo médico es la dificultad que tiene para unirse y movilizarse en torno a una causa común. Mónica García está consiguiendo en tiempo récord lo que pocos habían conseguido. Pocas veces había visto tanta unanimidad y rechazo a una propuesta del Ministerio de Sanidad. ¡No se puede pretender buscar soluciones a los problemas de los médicos sin contar con ellos! Estoy convencido que la ministra rectificará y buscará soluciones de consenso. La única duda que me queda es el tiempo que tardará en darse cuenta.

Tracking Pixel Contents