Opinión | Notas sobre cine
13 Febrero, San Valentín y sus amantes en el cine

Una imagen de 'Queer', de Luca Guadagnino / La Opinión
Siempre he tendido a fijarme menos en los enamorados y más en los amantes. Supongo que por razones de historial -más tiempo amante que enamorado- he observado con detenimiento esos rincones que encapsulan los deseos que sólo se pueden susurrar, a través de las palabras que se dicen con el lenguaje del cuerpo. Un dialecto que se improvisa, que se construye por desesperación y apenas por convencimiento, porque no da tiempo a entender las cosas cuando estamos huyendo. El cine es uno de esos rincones que encapsula esos otros rincones: de marginados de corazón que jadean una salida a lo que de verdad anhelan, o una verdad que ni siquiera encuentran.
Aquí me acuerdo de la reciente 'Queer', dos amantes en la Ciudad de México que se conocen en un entorno exótico, acompasando sus cuerpos al ritmo que escapan de ellos mismos. Lo de Luca Guadagnino, de nuevo, es un salto al vacío. Justo porque no todo le sale bien, pero arriesga la solidez por lo extraordinario, haciendo que las secuencias que sí funcionan se vuelvan inmortales en la retina. Me gusta verla dentro de un diptico junto a 'Call me by your name,' donde una primera pieza más mediterránea y juvenil se retroalimenta junta a otra más amarga y adulta. Ambas saben hablar del propio deseo, en las sombras del descubrimiento y la curiosidad, pero 'Queer' potencia su amargura y fatalismo hacia lo clandestino, la mirada lisérgica de un hombre agotado que necesita huir fuera del ojo social: una jungla inhóspita y salvaje donde no hay palabra ('queer', homosexual) que encarcele la libertad que ofrece el lugar.
Si me voy al cine español, Isabel Coixet y 'Un amor' es otro retrato de la huida desde lo femenino. La cineasta catalana mimetiza la prosa de Sara Mesa en su universo, haciendo de oro esas páginas de papel. De manera inclemente pero siempre inteligente, aisla a sus personajes en el encuadre al punto de la asfixia y la autodistorsión. Nat y Andreas son seres estancados emocionalmente, refugiados del mundo urbano que les ha dado la espalda, e inmigrantes a un mundo rural que cada vez se hace más hostilmente inmenso.
'After'
Sin irnos de la península, Alberto Rodríguez ('La Isla Mínima') dibujó en 'After' un mosaico tan certero como triste sobre la Generación X, adultos en medio del progreso y el estancamiento. Una realidad que les pedía avanzar sin reconocer sus huellas ni el camino que habían recorrido. Un concepto que se sintetiza en la frase que se repite a lo largo del metraje: «Es duro de verdad mirar cara a cara la dudosa luz del día a día, y más aún aceptar que nunca se debe volver al lugar donde un día fuiste feliz». Si nos alejamos de la manida interpretación de algo particularmente generacional, la historia de Ana, Julio y Manuel -tres amigos que se reencuentran en una noche de verano y se desinhiben del constante ruido exterior (la responsabilidad) y el interior (su insatisfacción)- es una desoladora parábola sobre el fin de la juventud y la dicotomía desiderativa en la adultez del ser, no ser, dejar de ser, y peor aún, lo que pudo ser.
Por eso me fijo más en el 13 que en el 14, porque es más estimulante interpretar significados en una página en blanco, donde no hay rosas que nos esperen a ser regaladas al final del día. No creo que haya generación, ni Z o líquida, que sea más propensa que otra a esa inevitable atracción por caer al vacío. Abrazándolo, deambulando dentro de él contra algo que no queremos saber o no sabemos querer dar una explicación. Cuando te toca celebrar el 14, las tildes se acentúan solas.
- Esto es lo que va a pasar con la pausa el café tras aplicar la reducción de la jornada laboral
- El Ayuntamiento de Málaga desmonta el Parque de las Cofradías
- Este es el bar de Málaga que ofrece tapas 'enormes' con bebida a menos de 4 euros: 'Tienen más de 20 tapas a elegir
- El sacerdote Salvador Gil, hospitalizado tras recibir un puñetazo en el Centro
- Un herido grave en un atropello en el Centro de Málaga
- Un malagueño, distinguido por la revista Forbes por desarrollar una de las 25 ideas que cambiarán 2025
- Las restricciones de agua se relajan y Málaga vuelve a la normalidad: la Costa del Sol podrá consumir 250 litros por habitante al día
- El alcalde de Antequera pide la gratuidad del peaje de las Pedrizas