Opinión | Mercados
Algunos hombres (y empresas) buenos

Una imagen de esta semana la Bolsa de Nueva York, en Wall Street. / Efe
En 1992, se estrenó con bastante éxito la película 'Algunos hombres buenos'. Recaudó 250 millones de dólares con un presupuesto de tan sólo 40 millones, tuvo cuatro nominaciones a los premios Óscar, entre ellos mejor película de habla inglesa, aunque no obtuvo ninguno de ellos. Su título, obedece a un antiguo anuncio de reclutamiento de la Marina de EEUU, donde el eslogan decía que estaban a la búsqueda de "algunos hombres buenos". Primero fue obra de teatro y luego película en Hollywood.
El hilo argumental se basa en el idealismo que sirve de motor a los protagonistas en su lucha por la justicia y la verdad, plasmado por Tom Cruise y Demi Moore (casualmente este año puede ser galardonada con el Óscar a mejor actriz protagonista), a quienes no les frena la impotencia ni la resignación de saberse o creerse atrapados en un sistema corrupto, encarnada por un magnífico Jack Nicholson (también nominado al Óscar por este filme), vestigio autoritario de unos Estados Unidos que aspiran a progresar gracias a la grandeza de sus instituciones y los valores supremos que emanan de ellas. Todo esto en palabras de Aaron Sorkin, director de la película.
Haciendo un paralelismo con este largometraje y la realidad de los mercados, tenemos a unos inversores (que pueden ser los marines) que se enfrentan a un mercado todopoderoso y más fuerte que ellos, y que pueden verse atRapados en un mercado bajista y a veces corrupto (quiebras de valores como Abengoa, Banco Popular y Credit Suisse no hace mucho tiempo). En este sentido, el inversor, en su operativa (idealismo), debe saber que se enfrentará a unas instituciones o inversores globales más fuertes.
Invertir en empresas 'buenas'
Por ello, la idea es invertir en 'Algunas Empresas Buenas' que le pueden llevar al éxito en la lucha contra el mercado, como en la película, donde había algunos hombres buenos que lucharon contra el sistema. La idea es que a los valores buenos le salen noticias buenas y a los valores malos, le salen noticias malas. Los primeros suben y los segundos bajan.
Empezando por los últimos tenemos ejemplos en: Pescanova, Soltec, Holaluz, Abengoa, SOS Arana, Caja de Ahorro del Mediterraneo, Bankia, Banco Popular, Aisa, Española del Zinc, Ezentis, Eidf, Gowex, y muchas más y las que habrá.
Empresas que en su día a día no van bien, que las vemos bajar en el mercado y las compramos, con la simple esperanza que suban la mitad de lo que han bajado. Algunas sobreviven, pero otras no, siendo la esperanza, uno de los enemigos del inversor, como el miedo (a no comprar en los suelos) o la euforia (comprando las cosas que suben mucho).
Mientras que las empresas buenas, suelen presentar con el tiempo buenas noticias. Tenemos ejemplos estos días en Intel con buenos datos de su último procesador o con rumores de OPAs; Banco Santander, en máximos y buenos resultados; Repsol, resultados no muy buenos pero va a aumentar su dividendo y subidas del 8%; Alibaba; este viernes presenta buenos resultados y subidas del 10%.
Problemas los hay siempre
También tienen sus problemas, no todo es bueno. Así tenemos a Nvidia con Deepseek; Microsoft con la implantación de la inteligencia artificial en su nuevo laboratorio; Tesla lo tuvo en la fabricación de su coche; la antigua Iberia y hoy IAG lo tuvo con la fusión, como también Unicaja, y estos días Palantir con las posibles pérdidas de clientes y contratos, por los recortes en el gasto de Elon Musk. Pero se recuperan tarte o temprano.

Elon Musk. / EP
Por ejemplo, en 2022 Netflix bajó de 700 a 166 dólares y hoy cotiza a más de 1.000 dólares. O Meta Plataforms, que bajó desde 400 a 83 dólares y ahora está en los 800 dólares. Además, no veo ningún fondo alemán, francés o americano comprando un valor del MAB español o de menos de 100 millones de euros de capitalización, pero si los veo comprando Nike, Kering o cualquier valor de un índice selectivo que caiga un 50% o un 80%. Siempre que no haya rumores como en Credit Suisse.
Apuesta a larzo plazo
Por otro lado, a mitad de la película que comento, Tom Cruise está en un bar pensando en por qué le han asignado un caso tan importante o un abogado inexperto. Él era un litigante y negociador de acuerdos rápidos, y no era un abogado de éxito que iba a juicio. Esto se parece al inversor comprador sólo de valores bajistas, es decir, al especulador de corto plazo y que no invierte profesionalmente a largo plazo. Las grandes ganancias, como hace Warrent Buffett, se producen en años, y no de lunes a viernes.
Así, con 'Algunas Empresas Buenas', tengo la sensación de que pueden ir las cosas mejor, pues a las empresas buenas le salen noticias buenas, y a las empresas malas, lamentablemente, le salen noticias malas.
Suscríbete para seguir leyendo
- Ni Huelva ni Barcelona: el único buffet libre de 'pescaíto' de toda España está en Málaga, a 20 minutos del centro
- La justicia reconoce el derecho de una pareja a conocer quién les denunció falsamente y frustró que fueran familia de acogida
- Ante la crisis, buena cara: regalan 600 litros de helado en Málaga antes de que se derrita tras el apagón
- Endesa recupera el suministro eléctrico a un tercio de sus clientes en Málaga
- Andalucía recupera el suministro eléctrico para el 35% de población y mantiene las aulas abiertas pero sin actividad lectiva para este martes
- Cercanías reestablece paulatinamente el servicio en Málaga y salen los primeros trenes
- De Madrid a Málaga en tren pasando por Malagón: 'Fueron los vecinos del pueblo quienes nos ayudaron
- Una app ‘made in Málaga’ para afrontar la nueva Selectividad