Sin rebelión en la granja

Ofende a la razón, que empieza por usar las palabras con su sentido propio, que defensores del populismo trumpista se llamen tecno-libertarios. ¿Tienen libertad todos los atrapados en las redes casi desde la cuna, condenados a hacer vida en las pantallas, remando en ellas de la mañana a la noche para enriquecer a sus dueños a cambio de verse en el espejo?. ¿La tienen los bulímicos consumidores cebados como ocas por un sistema de distribución que gracias al big data lo sabe todo de ellos para desatar su insalivación y moverles el apetito?. ¿La tiene el votante movido por bulos masivos teleguiados por el algoritmo como misiles al corazón de sus instintos primarios?. Es ahora cuando cobra toda su fuerza profética Orwell con «Rebelión en la granja», cuando el cerdo Napoleón, tras levantar a los animales frente al granjero apelando a su libertad, se vuelve el más despótico dictador.