Opinión | Crítica de ópera
Aida de ensueño con Ignacio, León y Petrova

Ensayo general de la ópera Aída de Verdi. / L. O.
Málaga
Teatro Cervantes
G. Verdi. Aida. Rocio Ignacio, Jorge de León, Olesya Petrova, Carlos Álvarez, Rubén Amoretti, Luis López, Laura Orueta, Francisco Arbós. Dirección escénica: Vivien Hewitt. Dirección musical: Oliver Díaz.
07 de Marzo de 2025.
La historicista producción escénica concebida por el registra italiano Franco Zeffirelli llegaba este viernes a las tablas del Teatro Cervantes de Málaga. Vivien Hewitt fue la encargada de la dirección escénica que firmó esta última producción musical del Teatro Cervantes de Málaga. Hewitt ofreció un sabio destilado entre la grandeza de la ópera francesa y la maestría dramática del genio de Busseto, G. Verdi. Ópera de madurez del músico que V. Hewitt articularía para aflorar una dirección especialmente inclinada a la comodidad tanto del elenco solista, como masa coral y la abundante figuración dispuesta para esta ocasión. La aparente neutralidad de la iluminación también jugaría un papel destacado en el desarrollo de esta Aida de marcados contrastes entre los momentos íntimos y aquellos otros más grandilocuentes que atesora la partitura.
Dirección musical al cuidado desde el foso al maestro Oliver Díaz quien dibujó una línea dramática oscilante pensada para solistas y masa coral. En esta tarea O. Díaz condujo los atriles de la Filarmónica de Málaga distinguiendo claramente las tonalidades de la partitura a través de una emisión constantemente controlada en color y dinámica de resultado conmovedor y aportando de este modo un espectáculo de altura en lo musical y colaborador necesario en lo actoral, por otro lado uno de los puntos fuertes de esta producción.
Una noche de ópera es algo muy especial, máxime cuando se trata de una premier que confía registros muy concretos al público del que se espera cierta corrección. No fue así en la pasada noche. Volvieron los caramelos en los momentos menos oportunos, molestísimos rumores en sala e inadmisibles sonerias de dispositivos móviles. Parece que es arduo complicado de entender que determinadas formas se deben traer de casa como en los saludos finales, con todo el equipo humano de esta producción en el escenario mientras el público abandonaba en tropel la sala. ¡Triste espectáculo!
Pese a todo fue una velada fascinante la vivida este viernes, en contínuo ascenso del triángulo amoroso ideado por G. Verdi -encargados de dar movimiento dramático- protagonizado, para la ocasión, por las voces de la soprano Rocío Ignacio como Aida, el canto sólido del tenor Jorge de León y la seguridad canora y actoral de la mezzosoprano rusa Olesya Petrova. Trio que fue capaz de responder a las exigencias actorales dibujando líneas de canto capaces de discurrir por el registro alto con facilidad aportando sensibilidad en los momentos decididamente íntimos y especialmente, gusto musical, punto donde resultó especialmente convincente esta producción del Cervantes.
Rocío Ignacio firmó una Aida entregada a fuerza de concentración y cuidado de la línea de canto, generosa (sin artificios) en las notas altas y sensible en las escenas de mayor intensidad como el dúo final Oh terra, addio después de tres actos de absoluta referencia. En la misma línea se definía el Radamés defendido por Jorge de León de instrumento potente y generoso que supo plegar a las exigencias tanto de escena como de batuta. Pocas veces un personaje viste tan ajustado a la calidad técnica de una artista y en el caso de la Anneris de Olesya Petrova fue una feliz oportunidad. Petrova firmó una lección de canto en las tablas del Teatro Cervantes.
El capítulo solista no quedaría completo sin otro trío de voces del elenco comenzando por el Rey de Egipto que defendió el bajo Luis López ejemplo de refinamiento, precisión y equilibrio una cualidad que pocas veces quedan tan redondas en la escena por parte de cantantes tan minuciosos como López. Sobresaliente también en lo canoro el Ramfis del también bajo Rubén Amoretti. Carlos Álvarez como Amonasro fue otro de los pilares del éxito de esta última producción del Teatro Cervantes. Una reveladora Laura Orueta en el rol de Sacerdotisa y el resuelto mensajero del tenor Francisco Arbós cerraban este elenco de ensueño distinguido por el equilibrio capaces de llevar a la cima esta última apuesta de la Temporada Lírica.
Mención aparte merece la formación coral dispuesta por el Coliseo malagueño con una amplia representación de miembros del Coro de Ópera de Málaga que aportaron madurez y solvencia al trabajo realizado por el maestro de coro Pablo Moras.
- Los pantanos de Málaga ya han desembalsado por seguridad el agua que la capital se bebe en un año
- Los lectores eligen la mejor startup en los II Premios Empresa del año Banco Sabadell
- Este es el restaurante de Málaga que ha marcado la vida de Antonio Banderas: 'Allí llevaba a mis primeras novias
- La Junta ordena retirar una pista de camiones no autorizada en la playa de La Malagueta
- Locura inmobiliaria en Málaga: venden un piso de 10 metros cuadrados en pleno centro por 125.000 euros
- La Viñuela vuelve a ser el embalse con más reservas de Málaga
- Así será el primer aparcamiento disuasorio de Málaga, que costará 20 millones de euros
- Localizan a la joven desaparecida en Málaga el martes y se mantiene la búsqueda de Martina