Opinión | Ver, oír y gritar

Ni inteligencia natural ni artificial

Cualquier cosa vale a la desquiciada propaganda de algunos con las manos sucias.

Cualquier cosa vale a la desquiciada propaganda de algunos con las manos sucias. / l.o.

Ahora sabemos que la inteligencia artificial de la tropa de Feijóo puede ser más retorcida aún que su inteligencia natural. Los hechos lo demuestran. En un primer vídeo, manipulado a su antojo y capricho, se denuncia la «corrupción» del Gobierno de Pedro Sánchez y del PSOE. «La isla de las corrupciones» con imágenes de la República Dominicana para rematar el despropósito, lo que motivó la queja del país caribeño y la eliminación del vídeo. A esos fines «graciosos» de oposición destinan tiempo y gastos.

No satisfechos volvieron a la carga con otra grabación creada por IA, «La manifestación que no vas a ver hoy», en relación con el reciente Día de la Mujer y donde hemos visto imágenes virtuales de dirigentes o exdirigentes de la izquierda. Entre ellos el presidente Sánchez, nuevamente, y su esposa. Todo manejado en función de oscuros intereses y de una forma que carece de escrúpulos. De un mínimo sentido de la ética política.

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Cualquier cosa vale a la desquiciada propaganda de algunos con las manos sucias. Que rechazan el avance en derechos de las mujeres. Este es el pistoletazo de salida con plena impunidad como en tantas otras cuestiones. Y la libertad de expresión queda ensuciada. Es muy fácil entrar en una lunática e interminable carrera de réplicas y contrarréplicas.

La jornada del 8M se convirtió en una denuncia internacional y fue multitudinaria en nuestro país contra la violencia machista, la ola ultraderechista con su refuerzo patriarcal, el racismo, la precariedad y el fango de toda índole. O en favor de los feminismos, la disidencia sexual y la justicia social, pese a la borrasca climatológica y a los delirantes relámpagos y truenos del PP y de los ejemplares de su misma especie. Y un recuerdo a las mujeres víctimas de las guerras y a todos los que sufren violencia estructural. La lucha feminista y la reivindicación de la memoria, frente a los fantasmas del pasado, siguen más vigentes que nunca y deben mantenerse sólidas.

Un informe de la ONU constata amenazas y un retroceso en general. Discriminación, desprotecciones jurídicas y menos financiación para los programas y las instituciones que las apoyan y protegen. La igualdad de género tiene problemas. Es escalofriante que una mujer o una niña sean asesinadas cada 10 minutos. Siempre han sido pocos los países liderados por ellas, y los estereotipos nocivos limitan oportunidades.

Empoderamiento

La prosperidad colectiva exige el empoderamiento del género femenino en todas las áreas de la sociedad. No resulta edificante que el 30 % de los jóvenes no considere oportunas las medidas para afrontar la igualdad entre hombres y mujeres. Aun así, es preciso señalar los esfuerzos realizados y la necesidad de acercarse al cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Echemos una ojeada.

La erradicación de la pobreza mundial impone la necesidad de invertir en protección social integrada. Cobertura sanitaria universal, educación o servicios de cuidados sólidos, lo cual permitiría la creación de millones de empleos dignos y respetuosos con el medioambiente. La violencia cero es absolutamente necesaria con adecuada dotación de recursos para prevenir y responder. Y aumentar la participación de la mujer con pleno poder de decisión. Las organizaciones de mujeres deben tener el sostenimiento necesario con el fin de contribuir a la asistencia humanitaria, la seguridad y la paz.

Plan de rearme

Por cierto, las claras intenciones de un plan de rearme e integración en la Unión Europea son una realidad ante las espinosas dificultades que acechan con el neoimperialismo de Putin y el fanfarrón Trump, que humilló a Zelenski en el despacho oval. Enfrente, los principales líderes de los países europeos buscan una pacificación justa y duradera en Ucrania. La garantía de un orden internacional basado en reglas, no la ley del más fuerte, es imprescindible. Vale el apoyo militar a Ucrania, pero urge el menos malo de los acuerdos posibles. El éxito de la diplomacia en una negociación a no tardar mucho. Durante tres años bélicos, el mundo ha gastado miles de millones para ayudar a Ucrania. ¿Las necesidades de los ucranianos han sido atendidas? ¿Ha habido y hay transparencia en la utilización de tanto dinero encima de la mesa?

Respecto al mencionado rearme, ¿se arregla así algo? ¿Ejército comunitario? No debería afectar el coste a la ciudadanía y al reforzamiento de los servicios públicos. Da pánico pensar en el PP y Vox al frente de este y otros asuntos. ¿Puede extrañar a la mayoría que Sánchez haga juegos malabares dentro de la legalidad, no para ocupar solo el poder, sino con tal de neutralizar a estos señores y de poner en marcha políticas progresistas?

En el 8M hemos visto a un Núñez Feijóo partidario de la igualdad «por la que lucharon nuestras abuelas, nuestras madres. Ese es el feminismo de verdad». No. La mayoría de abuelas y madres de antaño, sin ánimo de cuestionarlas, eran amas de casa, cuidadoras y abnegadas esposas, y a ello se acomodaron por una u otra razón, mientras los maridos tenían un empleo o más de un puesto de trabajo con el que la familia sobrevivía. Ni la inteligencia natural ni la artificial le funcionan adecuadamente a un desnortado PP.

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