Opinión | La calle del ritmo

Maddening Flames, la llama que nunca se apagará

La actual formación de Maddening Flames.

La actual formación de Maddening Flames. / marta orse

Hay historias muy estrambóticas y chirriantes en la historia de la música, pero ésta que aterriza el próximo sábado 15 de marzo en la capital de la Costa del Sol no es una de ellas. Es mucho más mundana y honesta y , para el que suscribe, mucho más reseñable. La biografía de Maddening Flames es el reflejo de la de tantas bandas que se montan por amor al arte, por pura diversión y que el transcurrir de la vida termina por disolver. Podríamos decir que la gran mayoría en España ,ya que vivir de ésto es mucho más complicado de lo que pudiera parecer. Pero precisamente, esa voluntad de crear historias sin el yugo de la necesidad económica es lo que convierte en pequeñas joyas esos discos o primeras maquetas de grupos como el que nos ocupa. Desde El Puerto de Santa María, en pleno auge del sonido indie , marcado por una expansión uniforme a nivel nacional a diferencia de la movidaochentera muy centralizada en Madrid, aparece en 1992 una de las bandas con más personalidad de la escena nacional. Los Maddening Flames presentaban una propuesta vocacional de medios tiempos con un sonido pesado de guitarras distorsionadas, melodías y arpegios dominados por acordes mayores al más puro estilo de The Byrds, o de sus coetáneos Sugar, equilibrado todo ello con el cálido registro vocal de su frontwoman, Muni. Y algo tienen sus melodías en común con las primeras de sus vecinos y amigos de San Fernando , los Hermanos Dalton. No en vano, Josema Dalton les produjo el primer disco. Movida noventera incipiente sureña , que podríamos etiquetar, para los amantes de las mismas, como el Cai power pop. Hay que recordar que toda una generación gaditana bebe en parte del rock and roll proveniente de la base americana de Rota (el Rota and roll, mejor dicho), mercadillo de vinilos y conciertos exclusivos, o sea que aire musical y base seminal siempre ha habido en las inmediaciones de la tacita de plata para tales nobles menesteres, puerto de mar y cruce de caminos histórico.

Con la vergüenza torera por bandera, en el documental A friendly fire, producido por José María Millán (batería de la banda) se cuenta a modo de anécdota que para el primer bolo estuvieron hasta dos años para dejar cerrado y ensayado su primer repertorio de 15 canciones. Lo que viene siendo macerar el producto en barrica de roble americano. Y es que la música es algo muy serio. Un coctel que, aliñado con la complicidad de sus miembros, amigos, llegó a convertirse en su momento en uno de los más regios estandartes del pop de guitarras con letras en inglés en España , con toda la crítica musical a favor , pero fuera de las listas comerciales, of course. Temas como Big black bird y Pretty girl forman parte de sus dos discos editados, piezas cotizadas hoy en día para coleccionistas de originales: Wanderlust y Six ways to Sunday. Tras 4 años de carrera y después de un concierto en febrero de 1996 en la Sala El Sol de Madrid, el grupo se disuelve de manera natural, sin tomar un decisión tajante al respecto, final muy recurrente en este tipo de historias de amor. Podríamos decir que llevan en barbecho 28 años, ya que no se levantó acta de la separación en su momento…

Pero cambiemos de siglo. En 2019, el pundonor de Millán, los vuelve a reunir. El alzheimer que borraba la memoria de su madre poco a poco le hizo reflexionar sobre la necesidad vital de almacenar los recuerdos y siente la necesidad de preservar la memoria de la banda. De ahí surge la idea de producir y editar un documental con todo el material guardado, a modo de testimonio. Que sus miembros y seguidores nunca se olviden de que existieron. Y es justo tras las lágrimas, risas y emociones cruzadas del resto de los miembros de la banda al visionar el documento visual (al ver cachitos de su vida delante de ellos) cuando deciden volver a retomar el proyecto, cristalizando en la gira que en 2024 les devuelve a la carretera para asomarse de nuevo por esos escenarios que forman parte de su vida, por mucho tiempo que pase. Muni, Manolo, Juan Luis y Jose María hacen parada obligada en Málaga, para presentar su tercer trabajo de estudio, primeras composiciones tras la reunificación, con el título homónimo de Maddening flames. Penúltimo destello de la llama enloquecida que nunca se apagará, imprescindible viaje en el tiempo.

Maddening Flames

Lugar: Sala The Hole

Fecha: 15 de marzo

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