Soñé con ella, simplemente

En mi último sueño de anteanoche salía una mujer que se parecía muchísimo a Kathleen Turner. Creo que lo era sin más, pero al sujetar los restos del sueño para que no se perdiera al despertar se escapó ese dato. Luego me entraron ganas de hablar de ella para agradecer su aparición. Una mujer fuerte vale siempre mucho más que un tipo duro, y Kathleen es, en la vida y en el cine, buen ejemplo de mujer fuerte. Un día contó lo repulsivo que le había resultado el modo de darle la mano Trump cuando lo conoció, frotándole con el índice la palma de la mano. Un blandengue grandote empeñado en demostrarse que es un tipo duro. Siempre recuerdo a Kathleen en el papel de asesina profesional en ‘El honor de los Prizzi’, cuyo secreto es que ama y cuida a su marido, un mafiosillo vulgar y feote enfermo de tuberculosis. La auténtica ternura, sin gota de grasa, está reservada para la gente dura de verdad.

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