Eclipse parcial premonitorio

Visto desde el suelo en directo, un eclipse parcial de sol nos hace participes de un acontecer cósmico, pero no impresiona tanto como las imágenes desde satélite, en tempo acelerado, de la gran sombra echando una cortina traslúcida sobre esta parte de la Tierra. Imaginar que una cortina de dimensión semejante esté a punto de correrse sobre la economía de gran parte del mundo con el eclipse parcial arancelario que Trump tiene anunciado para estos días, asusta por sus posibles efectos sobre los países y cada uno de nosotros, pero sobre todo por el inmenso poder que la democracia americana ha puesto en manos de un individuo de acreditada tendencia al arbitrismo y escaso de principios. Alzando los pies del suelo para tomar perspectiva, tratando de levitar hasta el plano de las metáforas, llega uno a imaginar el eclipse como un anuncio, una presentación a la debida escala.