Espejos

El vanidoso tiene en el espejo su balcón favorito. La prueba irrefutable de la existencia de la nada es que el espejo la refleja. El espejismo es el hijo repudiado del espejo. Al verdadero enamorado, el espejo le devuelve la imagen de su amor y no la de su rostro. Todo enamorado guarda ese secreto. 

En la vejez, todos los espejos parecen sucios. Romper un espejo es matar al mensajero. El espejo deformante comete un delito que nadie castiga. No está cuerdo quien no le haya hablado alguna vez a su espejo.

Encontrar al perfecto interlocutor: mirarse en el espejo y hablarle al propio rostro. El espejo de bolsillo es la vanidad portátil. A las reuniones de espejos el retrovisor es el primero en llegar: siempre va en coche.

No se puede negar que leyendo aforismos se aprenda: espejo es, según la sexta acepción que da la RAE al término, “remolino de pelos en la parte anterior del pecho del caballo”.

Nadie cae en la cuenta de que los espejos baratos reflejan peor. Los espejos no se caen porque tienen reflejos. En un congreso de espejos es fácil sentirse reflejado. La luna llena es un espejo que intentara reflejar la Tierra. El espejo con memoria te devuelve la imagen de tu antepasado.

Sabemos por Rosales que cuando dices nunca, que cuando dices bueno, estás escribiendo tu propia biografía. Ahora sé yo que cuando digo espejo estoy diciendo ausencia, estoy diciendo miedo. Estoy temblando de que no me devuelva tu reflejo

Te veo cansado cuando me miro al espejo. Nadie puede decir impunemente “espejito mágico". El espejo es un fotógrafo sin memoria ni archivo. Más aspiraría a ser espejo de santidad por espejo que por santo.

La paradoja de aquel hombre apellidado Espejo es que no se veía reflejado en su estirpe.

El cielo de la noche despejada se puebla de diminutos espejos. Los astrónomos se empeñan en clasificarlos como estrellas.

Hay que ser muy audaz para inventar el verbo espejar. No es espejo porque refleje; es espejo porque te ve. Cuando el buen aforista se mira en el espejo ve a un poeta. A veces, tener personalidad es ignorar a los espejos. Las tiendas de ropa contratan espejos adelgazantes.

Los buenos espejos se parecen a los malos jefes: no tienen piedad a la hora de hacer su trabajo. Ni remordimientos.

En realidad, la vida es sólo el trabajo que nos tomamos para que el espejo nos devuelva una imagen que no nos derrote.

Mi peor pesadilla es mírame al espejo y que éste me devuelva la imagen de un ágrafo.