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Opacidad alemana sobre las armas que enviará a Ucrania

La nueva coalición alemana de Friedrich Merz ha decidido no seguir informando a los ciudadanos sobre las armas que envíe en el futuro a Ucrania. El objetivo, según fuentes gubernamentales, es no dar pistas al agresor de Ucrania y privarle así de eventuales "ventajas militares".

En su reciente visita a Kiev, el cristianodemócrata Merz aseguró que bajo su gobierno "se eximirá a la opinión pública del debate público sobre sistemas armamentísticos y el calibre de las armas" enviadas.

Esa revisión de lo que ha sido práctica bajo el anterior gobierno del canciller Olaf Schlolz significa que no se informará si el Gobierno decide finalmente enviar a Ucrania de los misiles de largo alcance Taurus que lleva tiempo pidiendo Kiev.

El socialdemócrata Scholz resistió hasta el último momento las presiones tanto de la entonces oposición cristianodemócrata como de los Verdes, que formaban parte de su gobierno, para suministrar a Kiev esos misiles.

En las semanas que siguieron a la invasión rusa de Ucrania, fue muy poca la información oficial sobre los sistemas de armas enviados, pero en junio de 2022, presionado por la opinión pública, Scholz decidió acabar con esa opacidad.

Según la última información publicada, que data del 6 de mayo, Alemania ha puesto hasta ahora a disposición de Kiev 121 carros de combate Leopard, 500 misiles antiaéreos Stinger y 330.000 municiones para tanques.

Mientras tanto se ha sabido que el teniente general Christian Freuding, director de planificación del ministerio alemán de Defensa, se entrevistó el 8 de mayo en Kiev con Oleg Romanov, comandante de un batallón de tanques de la polémica brigada Azov del Ejército ucraniano.

La noticia la dio el periodista de investigación independiente Moss Robeson, según el cual Romanov ha publicado en las redes sociales fotos de su torso desnudo con tatuajes con símbolos nazis, entre ellos cruces gamadas y el sol negro de las SS hitlerianas, adoptado también como símbolo por el regimiento Azov.

La tercera brigada de ese regimiento ucraniano, a la que pertenece Romanov, ha homenajeado en reiteradas ocasiones a la división Galitzia de las SS, de la que el Azov se considera heredero pues "continuará la lucha hasta la victoria definitiva y la liberación de Ucrania del agresor ruso".

En uno de los actos organizados en Kiev por la fundación alemana Friedrich-Ebert, próxima a los socialdemócratas, para celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial, un alto mando del regimiento Azov se lamentó de que en el proceso de Núremberg no se hubiese juzgado también a los "criminales de guerra soviéticos".

Según el diario alemán Junge Welt, que da la noticia, con la proyección de una película propagandística para celebrar la liberación de la Alemania nazi se homenajeó al Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), rama militar de la Organización de Nacionalistas Ucranianos.

Esa fuerza paramilitar colaboró con el Ejército hitleriano en varias matanzas de polacos y judíos que lucharon entonces contra la Alemania nazi.

El que fue primer ministro ucraniano tras el golpe del Euromaián, Arseniy Yatsenyuk, anunció en el mismo acto la creación de una nueva coalición "antihitleriana" para acabar con el nuevo Hitler, como calificó al presidente ruso, Vladimir Putin.

El teniente general Freuding, que participó también en el foro, afirmó la necesidad de parar el "imperialismo" de Moscú reforzando la ayuda militar a Ucrania y aumentando la producción armamentística de la UE y de la propia Ucrania hasta superar a la rusa.

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