Un país de cotillas

Después de varios días leyendo y escuchando algún que otro mensaje entre el presidente del Gobierno y José Luis Ábalos, conseguidos todos ellos de manera fraudulenta por un diario de Madrid, la única conclusión que se puede obtener es que desde un punto de vista político el interés es de cero patatero. Si alguien pensaba que en estos mensajes de carácter personal redactados en un clima de confianza derivado de una amistad se iba a encontrar alguna prueba sobre un supuesto caso de corrupción que implicase al Gobierno de España o al exministro Ábalos, el fracaso ha sido monumental. A la espera de conocer quién cometió la ilegalidad de filtrar a un periódico todos estos mensajes con poco interés mediático que estaban guardados en un disco duro incautado en el transcurso de una investigación judicial que va camino de convertirse en una gran fiasco, las conversaciones conocidas son poco más que una serpiente de verano, como se suele decir en el argot periodístico. Las supuestas pruebas que el autoinculpado Víctor de Aldama iba a entregar a la justicia sobre la implicación de Ábalos y de miembros del Gobierno en ya no recuerdo qué caso de corrupción ni qué investigación judicial, han terminado siendo lo que era de esperar: un camelo de Víctor de Aldama para lograr salir de la cárcel en la que se encontraba tras ser imputado por, este sí, un verdadero caso de corrupción. Hace unos días el Diario de Ibiza, perteneciente al grupo Prensa Ibérica, daba cuenta de las vacaciones de lujo que el empresario autoinculpado por corrupción pasó en la isla de Ibiza, a la que llegó en jet privado y donde residió en un chalet de 4.000 euros el día. De las supuestas pruebas, repito, nada se sabe.

“El que pueda hacer, que haga”

De esclarecedoras se pueden calificar las últimas declaraciones de la reina de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, agradeciendo la actitud claramente contraria al Gobierno de jueces, fiscales y periodistas que estarían dando, según ella, su mejor versión. En realidad, más allá del escándalo que deberían haber supuesto estas declaraciones provenientes de un alto cargo del PP, me refiero a que aplauda que desde medios de comunicación y desde la justicia se esté desarrollando una campaña infame y personal contra el presidente del Gobierno y su familia, recuerdan al ya famoso “el que pueda hacer, que haga” pronunciado por José María Aznar hace unos meses, en el sentido de que para conseguir el fin del Gobierno de coalición todo vale y todo está permitido sea cual sea la posición de los valientes soldados aznaristas. Y si retrocedemos aún más en el tiempo nos recuerda también al contubernio del grupo de periodistas y políticos de derecha y extrema derecha a los que se les bautizó como el sindicato del crimen y que, en los últimos años de gobierno de Felipe González, inventaron noticias y manipularon a parte de la sociedad española hasta llegar a poner en peligro la democracia española, como admitió uno de sus integrantes, Luis María Ansón, con tal de hacer presidente a Aznar.

Creo que el ataque mediático de medios de comunicación de extrema derecha y las investigaciones judiciales basadas en recortes de periódicos contra Pedro Sánchez y su familia sólo van a conseguir un mayor apoyo electoral al PSOE en las próximas elecciones generales. Es muy probable que los indecisos, ante la perspectiva de una derecha que vaya a compartir Gobierno con la extrema derecha posfranquista, eviten el cambio de Gobierno. Por otra parte, muchos de nosotros hemos sido víctimas en alguna ocasión, a lo largo de nuestra vida, de la envidia por parte de personas próximas. España tiene larga tradición en el cotilleo y chismorreo y en el interés que ha habido en los medios de comunicación afines al Partido Popular por conversaciones intrascendentes demuestran el interés de la derecha política por husmear en la vida de los demás para tratar, gracias a algún comentario irónico, poder atacar al presidente y por ende al PSOE. Durante los últimos meses se ha dicho de todo de José Luis Ábalos pero no se ha demostrado nada. Las noticias publicadas sobre Ábalos cada semana por el diario digital donde han ido a recabar los periodistas rebotados del diario El País, sólo provocan carcajadas por su evidente falsedad además de recordar a la revista El Jueves.

Ocho años fallando previsiones

Lo que de verdad interesa a los españoles de cara a las próximas elecciones generales y autonómicas en el caso de la Comunidad Valenciana es que Alberto Núñez Feijóo nos explique dónde estuvo Carlos Mazón el día de la riada del 24 y con quién, o qué piensa hacer con la legislación laboral, la sanidad y la emergencia ante el cambio climático. Sorprende el silencio del Partido Popular en materia económica, silencio tal vez motivado por el sorprendente incremento del PIB anual año tras año a pesar de que los economistas liberales no dejen de afirmar que el próximo año vendrá la hecatombe económica a España. Ocho años llevan fallando en sus previsiones pero ahí siguen, erre que erre.

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