Opinión | 360 grados
El Sáhara occidental corre peligro en convertirse en un nuevo Gaza
Actualmente hay cuarenta y cinco presos políticos saharauis, de los que muchos han sido condenados a largas penas de cárcel

Campamentos de refugiados de Sahara. / l.o.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental corre peligro de convertirse en un nuevo Gaza, alerta la activista saharaui de los derechos humanos Aminatou Haidar (1).
La que algunos llaman ‘Gandhi del Sáhara Occidental’, presidenta de la organización saharaui de derechos humanos CODESA, se dice preocupada porque muchos jóvenes de la colonia ilegalmente ocupada por Marruecos comienzan a ver como única salida la lucha armada.
Naciones Unidas dictaminó que debía celebrarse un referéndum sobre la independencia de la antigua colonia pero después de tres décadas de inactividad por parte de la comunidad internacional, muchos creen allí que sólo queda como solución la violencia contra el Estado opresor.
Hay que reventar la lógica de la violencia antes de que sea demasiado tarde, advierte Haidar, según la cual «no puede permitirse que los saharauis pierdan definitivamente la confianza en la resistencia pasiva», que ella predica.
Mientras tanto, explica, Marruecos no permite la libertad de expresión, las manifestaciones y la fundación de organizaciones están prohibidas y quien levanta la voz se expone a «torturas, a la cárcel y a la represión».
Y eso no afecta sólo al individuo sino con frecuencia a toda su familia, añade Haidar, según la cual la justicia no es independiente en Marruecos sino que está siempre de parte del ocupante.
Actualmente hay cuarenta y cinco presos políticos saharauis, de los que muchos han sido condenados a largas penas de cárcel.
Las penas más duras fueron para los los organizadores del campamento de protesta Agday Izik, en una zona desértica a uso 16 kilómetros al sureste de El Aaiún, entre los que estaba el propio marido de la activista, Claude Mangin-Asfari.
Haidar critica el hecho de que Marruecos prohibiese recientemente la visita al Sáhara de una delegación francoespañola mientras que recibió con los brazos abiertos a la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati.
Radi no visitó ninguno de los barrios saharauis ni se entrevistó con presos o activistas de los derechos humanos, y su visita sólo sirvió para «legitimar la propaganda marroquí».
Marruecos prohíbe los nombres saharauis en los certificados de nacimiento, las fiestas y la cultura saharaui e incluso ha modificado el dialecto beduino hasaní, denuncia Haidar.
Según la activista saharaui, la mayor solidaridad la encuentra su pueblo en España, al menos en las bases del PSOE y los partidos de izquierda, pero no por parte del actual Gobierno de Pedro Sánchez, quien se pronunció «sorprendentemente» a favor del plan marroquí de autonomía.
Lo mismo España que EEUU, Francia y últimamente también Gran Bretaña apoyan a Rabat pese al veredicto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos según el cual el Sáhara Occidental no forma parte del reino alauita.
(1) En declaraciones al diario alemán Junge Welt
Suscríbete para seguir leyendo
- La emblemática zapatería malagueña Calzados Gody echa el cierre a su última tienda
- Este es el chiringuito de Málaga que enamora a Carlos Herrera: 'Los mejores boquerones fritos de España
- La avispa asiática invade la provincia de Málaga
- Pedro Calle y María Luque, los nuevos guapos oficiales de Málaga
- Un coche da una vuelta de campana y vuelca tras chocar contra otro vehículo en Málaga capital
- Emergencia cinegética en Málaga: autorizan la caza de conejos silvestre en Antequera y Campillos para reducir su población
- El Grupo HM construirá un hospital en la actual sede del diario Sur
- Calendario escolar en Málaga: estas son las fechas de inicio y fin del curso 2025-2026