Feijóo viene a ver a De la Torre

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no asistió a la manifestación del PP en Madrid del pasado fin de semana, que se celebró con el lema ‘Mafia o democracia’. El regidor se excusó públicamente en la red social X. Probablemente su ausencia por motivos personales estaría más que justificada, pero abona la tesis de que tal radicalismo no va con él. De que él pretende ser un líder más transversal. Pero ahora es Feijóo el que viene a Málaga. El domingo. En agradecimiento a que Málaga es la provincia que más avales le aporta de cara al congreso nacional de la formación.

Los populares malagueños recogieron 10.000 firmas, el diez por ciento del total nacional. Tal amor pepero malacitano al líder es recompensado ahora con la elección de la ciudad como cita que cierre la gira previa al cónclave. A Feijóo le gusta el gazpachuelo. Tal vez vuelva a ‘donde Emilia’, A Rincón Catedral, a degustarlo junto a Juanma Moreno, como ha hecho otras veces. Se pasará lista. En la manifestación, no en el restaurante. No hay nadie con vocación de faltar. O ya veremos. El alcalde tiene sitio en primera fila.

Eso sí, el lema se ha suavizado. Bastantes mafias tenemos en la Costa del Sol, la sueca por ejemplo. No nos falta ni una, la última en aparecer ha sido la de los escoceses, que se están matando entre ellos aquí mismo, como para meter esa palabra en la convocatoria. Más suavones aquí: ‘Democracia’ es el leit motiv elegido, el oficial. ‘Málaga por la democracia’, rezan los cartelones, que son feísimos.

Entretanto y de fondo, Ayuso malmete tratando de que la elección del presidente nacional (¿preparándose el camino?) sea mediante el método de un militante, un voto. No como ahora, que hay segunda vuelta y la última palabra la tiene los que son compromisarios. El mitinazo es en un pabellón, así nos ahorramos los debates sobre si han llenado la calle o han pinchado, un debate que se les ha colado en los días sucesivos a lo de Madrid. No era lo que preveían.

El PP viene a calentar el ambiente a una provincia que ya la tienen caliente, afecta y aplaudidora de por sí, dado que gobiernan en los principales ayuntamientos, en los no principales, en la Diputación y en la Junta. Es casi un monocultivo político en el que el subdelegado del Gobierno y el alcalde de Cártama son los Astérix del panorama, con un PSOE empleando parte de sus energías en la pelea interna. Atentos.